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Liga Adelante | Hércules 1 - Numancia 3

Petardazo sin daño colateral

El Numancia golpeó con dureza al Hércules pero el playoff sigue a 7 puntos con 12 por jugar

<b>DESAFORTUNADO. </b>Anaitz Arbilla no tuvo su tarde. En la imagen, intenta zafarse de Nano,  Bonilla y Sunny, en una de las jugadas en las que se incorporó al ataque.
DESAFORTUNADO. Anaitz Arbilla no tuvo su tarde. En la imagen, intenta zafarse de Nano, Bonilla y Sunny, en una de las jugadas en las que se incorporó al ataque.fito gonzález

El Hércules salió ayer con la caraja puesta al Rico Pérez y sólo se desperezó en el minuto 89, cuando ya caía por un aparatoso 0-3. Es difícil explicar cómo el equipo que podía sellar su participación en el playoff y alargar una racha triunfal que ya alcanzaba seis partidos sin perder salió sin alma al campo, con una endeblez defensiva impropia de la que era una de las zagas más sólidas del campeonato. Ver para creer. Todo lo contrario fue el Numancia. Un equipo que normalmente se descose fuera de casa, ayer fue un muro de hormigón en defensa y un martillo pilón para aprovechar los regalos del anfitrión.

Fue un petardazo en toda regla. Un resbalón cuando menos se esperaba, justo cuando el Hércules parecía un bloque sólido y los rivales empezaban a tenerle en cuenta de cara al playoff. Dentro de lo malo, lo mejor es que el batacazo apenas tiene daños colaterales. De hecho, el Hércules está en mejor situación que antes de empezar la jornada. Y todo gracias a la inoperancia del Almería. Su derrota en Sabadell le deja siete puntos por debajo, con sólo 12 por disputar. Sólo haciéndolo tan mal como ayer se puede escapar el playoff. Eso sí, habrá que tener cuidado con la posición final. Alcorcón y Córdoba no aflojan.

Triple golpe. El Hércules no se encontró, de entrada, con el típico rival pasota que no se juega nada. Sin embargo, con el paso de los minutos, Aguilar dio un paso al frente y Gilvan empezó a irse de todos por velocidad. El brasileño pudo cambiar el sino del duelo. Robó el balón a Cabrera, se plantó ante Navarro pero el balón le cayó a la derecha y la mandó fuera. Parecía cuestión de tiempo. Pero, tras el descanso, la dinamita fue del Numancia. De Cerio castigó un error de coordinación de los centrales y Bedoya y Bonilla aprovecharon los errores de Arbilla. Míchel hizo, de penalti, el del honor.