Ganar para seguir vivos o salvarse

En vísperas de la navidad, Murcia y Alcoyano se jugaron el triunfo (se lo llevaron los grana) como quién juega una final. La ausencia de fútbol la compensaron con tremendismo. Fútbol nervioso, goles y al final remontada de un Murcia que por aquel entonces miraba al playoff. Desde entonces han pasado cinco meses (y muchas cosas) pero cuando hoy se reanude el juego muchos pensarán que es la reanudación de aquella locura... Y lo será porque el choque entre blanquiazules y granas es una pura final: para los de Luis César es ganar o empezar a despedirse de Segunda; para los de Iñaki Alonso vencer es agarrar con los dos brazos la permanencia. Casi nada en juego.

La noche se preve tensa, caliente, puro agonismo futbolero entre dos instituciones propensas a las malas noticias. También andan unidos en lo que al mosqueo de sus aficiones se refiere. La local porque la llegada de Luis César nada ha arreglado. El equipo sigue palmando y algo peor: sigue regalando partidos encarrilados. La grana porque ya no soporta ni el discurso de Alonso ni la caraja de sus jugadores.

Pedrea o 'gordo'.

Tras la paliza ante el Girona, Luis Cesar meterá cambios atrás y arriba lo fiará todo a Gato. En el Murcia, Alonso, sin el Ruso, duda entre poner a ese Chando del que recela o jugar con Borja... da igual es una final y el premio es gordo: seguir vivos unos, salvarse el Murcia.