Valerón recibe a Las Palmas

Allá por el mes de diciembre, el Deportivo salía del Gran Canaria con una victoria que lo situaba por primera vez en la temporada en ascenso directo. Una vuelta más tarde, los coruñeses reciben a Las Palmas con el ascenso a la vuelta de la esquina. Tanto, que Riazor rozará el lleno para vivir su particular despedida de soltero, una especie de fiesta previa a una boda con Primera que sólo busca fecha.

La euforia que se palpa en A Coruña es proporcionalmente inversa al caos y enfado en el que se ha instalado el convidado de piedra a la ceremonia de hoy: Las Palmas. Los canarios han tenido momentos de fútbol de quilates, de alta escuela canaria, pero el proyecto se ha desinflando hasta estallar por los cuatro costados. No hay opción de playoff; no hay riesgo de descenso; no hay objetivos.

En ese estado de desidia recibe Valerón a su otro equipo, a su medio corazón. Su estado anímico, como el de todo el Depor, es exactamente inverso. Oltra ha ido engranando sus piezas poco a poco, partido a partido, hasta formar una máquina que pega y pega cada vez que huele el área. Lassad, Guardado, Riki y compañía serán una amenaza para un Las Palmas que además de los conflictos ha visto como tres de los últimos defensas titulares se quedaban en casa por lesión.

Récord de victorias

. Puede que la mejor arma de los canarios sea olvidarse de todo, salir a disfrutar y jugar sin presión, porque los números del líder asustan. Y es que el Deportivo está a una victoria de igualar la mejor marca de triunfos en una temporada en Segunda: las 26 que logró el Valladolid en la 06-07. Los cifras intimidan, pero como recordaba Manuel Pablo, para esquivar confianzas "no hay más que mirar lo que acaba de suceder en Primera".