Un punto estéril para el Nàstic y vital para el Girona

El Nàstic no ha pasado hoy del empate (1-1) ante un Girona que se ha llevado un punto del Nou Estadi que le sabe a gloria. El Nàstic ahora sí parece condenado a la Segunda B, a pesar de que las matemáticas lo sigan negando.

Un gol de Juanlu poco después de la reanudación le sirve al Girona para creer con firmeza en la permanencia. El equipo local empezó con intensidad para intentar apaciguar los ánimos de una afición enfadada por los resultados y Jorge D''Alessandro ha sorprendido dando la titularidad a un juvenil, Juan Millán, en detrimento de Roberto Peragón, que ha vuelto a ver el partido desde la grada.

Mairata, en el minuto 12, ha transformado en gol la superioridad local de los primeros compases del encuentro tras un centro de Raúl Fuster, que ha encontrado su mejor tono físico en el tramo final de la temporada.

Con el marcador a favor, ha reculado el Gimnàstic y se ha adueñado de la pelota un Girona que ha salido de inicio con un once con muchos suplentes. Serio y colocado, el equipo de D''Alessandro ha sabido aguantar el resultado e incluso ha dispuesto de opciones para ampliar el marcador.

La segunda parte ha cambiado radicalmente, ya que el Nàstic sólo ha aguantado 5 minutos su superioridad en el marcador, el tiempo que ha tardado Juanlu en establecer las tablas gracias, en parte, a la pasividad de la zaga local.

Ha reaccionado el Gimnàstic presionando la salida del balón e introduciendo en el campo a Dani Abalo, capaz de abrir el juego por la banda derecha buscando siempre a Tuni como referencia en punta, mientras que el Girona esperaba tranquilo sus opciones de llevarse la victoria en un contraataque.

Asfixiante ha sido la presión del Nàstic los últimos 15 minutos del partido, conocedor de que un punto no le servía para seguir luchando por la permanencia.

El equipo de Salamero no encontró la fórmula de salir de su área, mientras que el Nàstic no acertó en certificar su superioridad.