Liga BBVA | Real Sociedad
Aranburu, en el recuerdo
El azpeitiarra deja atrás una vida en txuriurdin
"No entiendo todo lo que se ha montado esta semana por la retira de Mikel Aranburu. Realmente no ha ganado nada con la Real, ni ha batido récords de goles o partidos jugados", me decía un buen amigo el sábado, justo cuando empezaban todos los fastos del homenaje que le brindó la afición de la Real en su ultimo partido en activo en Anoeta. Según hablaba mi cara iba poniéndose mas colorada y me iba calentando de tal manera que poco me faltó para habérmelo comido. "Pero tío, ¡Es Aranburu!", fue lo único que alcancé a decirle antes de marcharme y dejarle con la boca abierta.
Horas después, ya en la soledad de mi ordenador, analizaba en frío su reflexión y me reconocía a mi mismo que razón no le faltaba a quien pensara eso. Realmente el gran capitán de Azpeitia no ha ganado ningún título en su carrera, pero me resisto a reducir su trayectoria a esa simple circunstancia. Aranburu se ha ganado el cariño de todos los seguidores de la Real por su demostrado corazón realista. Su caso, empezar y terminar una carrera en el mismo equipo, es muy poco común hoy en día. Eso y su estilo, humilde y discreto dentro y fuera del césped, también han sido claves. ¿Qué no ha ganado? Puede, pero Mikel ha estado en los grandes momentos de la historia reciente de la Real: líder del subcampeonato, la Champions y capitán del último ascenso. Eso bien merece todo lo que se monto en Anoeta... Y mucho mas. Que son más de 400 partidos.