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Liga Adelante | Celta 3 - Alcorcón 0

Iago Aspas guía al Celta hasta el ascenso directo

Si el Valladolid no gana hoy, los celestes serán segundos

Clemente Garrido
Actualizado a
<b>FIESTA CELESTE. </b>El equipo vigués celebró por todo lo alto la importante victoria ante el Alcorcón.
FIESTA CELESTE. El equipo vigués celebró por todo lo alto la importante victoria ante el Alcorcón.

El calor, la presión y el potente rival que había enfrente no pudieron ayer con el Celta. Es cierto que el Alcorcón llevó el control del partido en los primeros minutos y el extremo amarillo, Paco Montañés, a punto estuvo de poner en ventaja a los madrileños en los primeros compases, pero la calidad de Orellana y Aspas rompió el partido. El moañés tuvo su primera gran ocasión a los doce minutos. Sin embargo, tras driblar al portero no supo definir. No bloqueó el error al delantero, todo lo contrario, lo enrabietó. Siete minutos después, Orellana dejó pasar el esférico entre sus piernas y Aspas hizo el resto. Iago recibió en la frontal, encaró a Javi Hernández y fusiló a Manu Herrera con un genial derechazo. El meta del Alcorcón aún tendría más trabajo hasta el descanso. El Celta empezó a encontrarse cómodo y los madrileños no sabían como parar a los de Herrera. Lago pudo sentenciar, pero su disparo se detuvo en la cabeza del portero. Al filo del descanso, Orellana aniquiló a los de Anquela. Un brillante pase de Toni le dejó solo ante el portero y el chileno no perdonó. Con frialdad y clase, firmó el 2-0.

Apatía.

Quizá fuera el excesivo calor o que el encuentro estaba ya muy de cara para los celestes, pero la actitud del Alcorcón fue muy sorprendente en la segunda parte. Parecían conformarse con el marcador, no presionaban a la zaga viguesa, como si tuvieran miedo a salir goleados de Balaídos. El cuadro olívico olió la sangre y empezó a controlar el encuentro a sus anchas, lanzándose incluso hacia la portería contraria sin ningún pudor. Bermejo tuvo en su cabeza el tercero. Incomprensiblemente, erró en su especialidad cuando no tenía oposición alguna.

Sólo Oriol Riera y Abraham pusieron en algún aprieto a Sergio en la segunda parte. Demasiado inocente el ataque amarillo. Y el Celta seguía a lo suyo. Joan falló un mano a mano y Aspas estuvo a punto de culminar un pase imposible de Toni. No falló el moañés en la siguiente que tuvo. Aprovechó un centro de Mallo y batió a Manu. Los vigueses asaltan la segunda plaza, a la espera de lo que haga el Valladolid.