Liga BBVA | Sevilla
La condición de Caparrós: un proyecto a largo plazo
La semana que viene habrá fumata blanca en Nervión respecto al nuevo entrenador del Sevilla. Mientras, Del Nido y Monchi reflexionan sobre las dos grandes alternativas: repatriar a Caparrós o apostar por Míchel una vez satisfechos con su trabajo. El acuerdo con el utrerano es más difícil.
El último partido de Liga está siendo eclipsado por las dudas que existen en el Sevilla a la hora de elegir técnico para la temporada que viene. Del Nido y Monchi apuran las horas mientras evalúan todas las alternativas. Parece claro que es cuestión de dos nombres: Joaquín Caparrós y Míchel. Y que la solución está al caer: la semana que viene. El fracaso en esta temporada, y sobre todo la forma en que éste se ha producido, ha terminado de convencer a Del Nido sobre el utrerano, pues hasta ahora era reacio a repatriarlo. Sin embargo, ahora la posición de fuerza la tiene Caparrós, con una oferta del Mallorca bajo el brazo poderosa en lo económico y de dos temporadas como mínimo. Sólo un proyecto a largo plazo le convencería, pero he ahí el gran problema, puesto que el Sevilla prefiere seguir contratando entrenadores mediante vinculaciones no superiores a una temporada.
En el caso de Míchel, su gran enemigo, más allá de Caparrós, son las malas sensaciones que ha dado el Sevilla durante el curso y que el madrileño no ha podido erradicar en tres meses. No es que en el club piensen que Míchel tenga gran responsabilidad en ello. Todo lo contrario: tanto Monchi como Del Nido están satisfechos con su trabajo. Pero en el aire está la aparente necesidad que tiene el Sevilla de regenerarse y empezar de cero. Y eso en Nervión tiene un candidato ideal: Joaquín Caparrós. El utrerano le ha pedido tiempo a Serra Ferrer hasta conocer la posible propuesta del Sevilla. En el más que probable caso de que no haya entendimiento o ni siquiera haya oferta, Míchel tendría el camino despejado. Terceras opciones -Valverde, Luis Enrique, Quique Flores- parecen improbables.