Álvaro sigue triste, pero vuelve a dirigir la sesión

No hay mal que cien años dure. Eso debe pensar Álvaro Cervera quien, tras escenificar el martes su distancia con los jugadores negándose a entrenarles, ayer volvió a ejercer su papel habitual en los dos últimos meses al frente de la sesión. No es que haya mucho que preparar ni que la cabeza esté puesta en el partido del domingo, pero al menos las dos partes enfrentadas, técnico y jugadores, hicieron caso a la petición que les ha hecho llegar el club de no arrastrar aun mas el nombre del Racing por el lodo.

La sesión, que esta vez sí que empezó a su hora, estuvo dedicada a trabajar con balón tal y como le gusta a Álvaro Cervera, en espacios reducidos. No es que el míster fuera la imagen de la alegría pero, al menos, estuvo impartiendo instrucciones la mayor parte de la sesión. Se marchó, eso sí, el primero, sin esperar a los estiramientos.

Vacaciones. Ayer el mismo el club decidió adelantar las vacaciones todo lo posible. Así, el domingo, nada más acabar el último partido, los jugadores (y el entrenador) recibirán permiso para marcharse. Por aquello del qué dirán, y a pesar de que la inmensa mayoría de los futbolistas abandonarán la disciplina del club, se ha solicitado a Cueli, el preparador físico, un plan de trabajo hasta el próximo 10 de julio, la fecha orientativa en la que se espera que comience la pretemporada. El día exacto dependerá, claro, del nuevo entrenador que se contrate.