Final Europa League | El árbitro | Stark
Stark es un látigo arbitrando y muy poco dialogante
Al Atlético le pitó ante el Marsella
El alemán Stark, designado para arbitrar hoy la final de la Europa League, estará ayudado en las bandas por Jan-Hendrik Salver y Nike Pickel. El cuarto árbitro será el francés Stéphane Lannoy. Y el reserva Mark Borsch, alemán. Stark es un árbitro con experiencia contrastada, de carácter rudo y serio, viene demostrando en los más de noventa partidos dirigidos con la escarapela de la FIFA. Su estilo de arbitraje es muy poco dialogante y pocas veces deja sin castigar con tarjeta una entrada fuerte, por lo que disciplinariamente es muy estricto. Su condición física siempre ha sido buena y aplica bastante bien la ventaja en toda clase de partidos. Sin embargo, en Alemania, los jugadores le han elegido como el peor árbitro de la temporada pasada por su carácter desagradable dentro del campo y su personalidad, que juega en su contra en la Bundesliga.
Estuvo en el Mundial en Sudáfrica y ha pitado una vez al Atlético (contra el Marsella, fuera), nunca al Athletic, y al Madrid y Barça en varias ocasiones, entre ellas se recuerda la de la expulsión discutida de Pepe por una entrada a Alves. Lo que deben hacer tanto Atlético como Athletic es jugar sin pensar en él. A mí, personalmente, me gusta este árbitro, que es muy bueno para dirigir esta final: siempre tiene el control del partido en sus manos.
Wolfgang Stark, de 42 años, es uno de los árbitros que dirigirá partidos de la Eurocopa 2012 y tiene muchas posibilidades de repetir en el Mundial de Brasil. Es empleado de banca de profesión.