Juan Ignacio mantiene en vilo a club y vestuario

Llega la semana más importante de la historia del Levante y tanto el club como el vestuario se mantienen en vilo en torno al futuro de Juan Ignacio. El técnico anda a vueltas con la posibilidad de que hubiera un vacío legal en su contrato y la cláusula por la que ha renovado automáticamente al conseguir la permanencia carezca de validez pudiendo así quedar libre en el caso de que viniera otro equipo a por él. En el club y en el vestuario ven ahora mismo más fuera que dentro al técnico, aunque los dirigentes tienen bien claro que si alguien se lo quiere llevar tendrá que pasar por caja. Y es un millón de euros.

En el entorno de Juan Ignacio también dan por hecho que se quiere marchar. Que se siente poco valorado en el Levante y que existiría la posibilidad de entrenar fuera de España (sobre todo en Inglaterra o Grecia). Además, el técnico en ningún momento ha dejado claro que se vaya a quedar ni ha querido hablar de la famosa cláusula "unilateral" por la que podría quedar libre. El desencuentro con el club es evidente a pesar de llevar las riendas del mejor Levante de la historia, pero en determinados aspectos han chocado.

No ha sido ni una ni dos las veces en las que JIM se ha posicionado en contra del club o lanzado algún mensaje (directo o indirecto). El último, en relación al tema de Koné. También se salió del guión al criticar el cambio de horario del Sevilla-Levante y el 'caso Botelho' le terminó explotando en las manos después de haber dado la cara por él. Sus números y récords están ahí, pero podría no serlo todo para seguir.