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Liga BBVA | Espanyol

Los arbitrajes no apagan otra mecha: la ambición

Pochettino pidió un posicionamiento y Condal dio por bueno salvarse.

Los arbitrajes no apagan otra mecha: la ambición
Carlos Mira

En apenas seis días, con la disputa del Espanyol-Sevilla, echará el cierre otra Liga en la que los pericos volverán a quedarse bajo la barrera de los 50 puntos y, muy probablemente, más cerca de los puestos de descenso que de la zona europea. Ahora mismo, son décimoterceros con 45, de los cuales 28 llegaron en la primera vuelta y sólo 17 en el segundo tramo del campeonato. Razones que, unidas al discurso abierto que Mauricio Pochettino lanzó el viernes sobre su porvenir, dan para analizar el futuro más próximo. El técnico, entre otras proclamas, pidió públicamente al club que se posicionara ("qué somos y hacia dónde vamos"). Apenas un día más tarde, justo después de la disputa del derbi, el presidente, Ramon Condal, se mostraba firme, como si quisiera ofrecer la respuesta del club: "La temporada ha sido buena, nos hemos salvado". Ni siquiera el nefasto arbitraje de Fernando Teixeira Vitienes en el derbi -junto a calamidades anteriores de otros trencillas- ha podido apagar una mecha que ya arde.

Llegan días de análisis en el Espanyol. En el vestuario, en el cuerpo técnico y en los despachos. Otra de las frases que lanzó Pochettino el viernes fue admitir que "todos queremos más, todos somos ambiciosos". Deportivamente, esto no tiene otra traducción que ir a Europa. En caso de no ganar al Sevilla, este equipo sumará menos puntos que los de la temporada 2008-09, cuando el hispanoargentino aterrizó en enero para conseguir una salvación milagrosa. Fueron 47 y terminaron décimos. El proyecto, sin embargo, comprendía de al menos tres años para alcanzar su plenitud, en los que el Espanyol ha sido décimoprimero (en la 2009-10, con 44 puntos) y octavo (el curso pasado, con 49 puntos, un récord que ya no será superado ni igualado ahora).

Pero quizá, más que los propios números, la "reflexión" que demandaba Pochettino se acerca al porqué de esta situación de estancamiento. ¿Es una razón meramente deportiva? ¿O el club, y por tanto el gasto en la plantilla dada la coyuntura económica, no dan para más? Las palabras de Condal, como el año pasado ocurrió con Dani Sánchez Llibre, denotan cierto conformismo, de lo que se deriva que dada la situación económica probablemente el objetivo más realista sea la permanencia.

Sea como fuere, y mientras se dirimen responsabilidades o exámenes de conciencia, los números no mienten. El Espanyol concluirá esta temporada por debajo de la posición que le pertocaría por presupuesto en Primera, ya que es el octavo. Y, como mucho, tiene al alcance terminar décimoprimero.

Lo paradójico del asunto es que técnicos y directivos reprobaron a Carlos Kameni hace justo un año que mencionara una "ambición" que ahora está en boca de todos. Lo más importante, de la grada.