Liga BBVA | Atlético de Madrid 2 - Málaga 1
El Atlético se aferra al milagro
Remontó al Málaga y aún sueña con la Champions. Primer tiempo: baño visitante y gol de Eliseu. Giro absoluto tras el descanso. Marcaron Koke y Adrián.
Dice Woody Allen que le apasiona el deporte porque, a diferencia del cine, le ha ofrecido desenlaces que jamás hubiera podido imaginar y que le han emocionado más que cualquier beso en la pantalla. Bien, pues si le va la marcha debería hacerse del Atleti (total, ya es de los Knicks). Porque a una semana del final de la temporada, tras 56 partidos oficiales y 283 días desde el debut ante el Stromsgodset, los rojiblancos están como al principio: sin la más remota idea de cómo va a acabar la película. Entre la felicidad absoluta y el dramón, todo es posible.
El Atleti hizo ayer lo contrario que ante Betis y Real Sociedad: en vez de desmayarse a un metro de la meta, se levantó cuando parecía muerto. Tras una primera parte en la que no se supo quién le dio más baño, si el diluvio o el Málaga, remontó y se vuelve a ver capaz de entrar en Champions. Difícil, sí, pero menos de lo que auguraba el 2,26% de probabilidades con el que comenzó el sábado.
Las cuentas para la última jornada: el Atleti será cuarto si gana en El Madrigal al Villarreal y el Málaga empata o pierde en casa ante el Sporting. Pero si mira hacia abajo en vez de hacia arriba, aún puede quedarse fuera de la Europa League. Y entre medias, Bucarest. Lo dicho, una semana de locos. Como el partido de ayer.
Bajo el agua, el Atleti se encogió de inicio. Cuatro minutos tardó el Málaga, valiente con un sólo pivote (Camacho) y cinco atacantes, en mostrar sus intenciones. Toque rápido y preciso, para que Isco se plantase ante Courtois. El portero belga, que recuperó su mejor versión, ganó el mano a mano.
Entonces empezó a crecer Joaquín, presidente del club Qué hubiera sido si hubiera querido. Primero, un buen disparo lejano; al rato, un centro sublime que cabeceó alto Rondón. Y, de golpe, desenfreno. En el 34', el venezolano falló un remate fácil a pase de Isco, previa colaboración inestimable de Miranda. De inmediato, Falcao le devolvió el detalle, pifiando un remate a bocajarro tras una contra perfecta de Adrián. Y en el 38', se acabó el fogueo. Eliseu se inventó un zurdazo desde su casa y nadie vio la pelota hasta que se estrelló contra la red. Golazo.
El 0-1 era corto pero terrorífico para el Atleti, que se veía fuera de Europa, superado por Osasuna y Mallorca, y jugándose el curso a una carta en Bucarest. Sin embargo, como empieza a ser costumbre, el equipo que volvió del vestuario nada tenía que ver con el que entró. Con Diego y Adrián al mando, las ocasiones se sucedieron. Sin éxito hasta que Kameni le echó una mano. O dos. Una en un despeje de puños más blando que el queso de Burgos y otra en su lenta reacción a la volea de Koke.
El Málaga reaccionó bien al empate, pero Courtois volvió a ejercer de salvador, esta vez ante Seba. Y Adrián aprovechó el enésimo balón peinado por Falcao para, él sí, ganarle el mano a mano a Kameni. 2-1 y hermoso homenaje, camisetas al viento, a Perea y Antonio López, que dejan el club tras muchos años de poco brillo y ningún reproche. Aún amagó el Atleti con repetir harakiri en el descuento, pero esta vez la ruleta arbitral le favoreció y Muñiz anuló un gol legal de Sergio Sánchez. El desenlace, en una semana. No hagan apuestas.