Un Getafe poco ambicioso firma tablas ante el Racing
Diop falló un penalti, hizo otro y marcó el gol del empate

En una semana el Getafe ha tirado una temporada que apuntaba a histórica y se quedará en normalita. Si el sábado naufragó ante el Mallorca, ayer fue más doloroso y el colista y descendido Racing le tuteó, le superó en muchas fases y le dejó definitivamente sin opciones europeas. Al equipo le ha faltado hambre, ambición y convencimiento para alcanzar un objetivo que estaba a tiro, con un calendario asequible y sin presiones añadidas. Más duro es el trago para el Racing, que se despide de Primera más pendiente de sobrevivir que de un inminente regreso. Sin estabilidad y plagado de jovencitos con talento, muy verdes para estas peleas.
Sólo hay un hombre del partido. La estrella y el estrellado. Cada cinco minutos apuntaba a una cosa. Hablamos de Diop, que jugó más adelantado que de costumbre y tomó todo el protagonismo. Primero falló un penalti, luego dio una asistencia a Álvaro que salvó Moyá, después cometió otro penalti más que estúpido y coronó su mañana marcando el empate. Claro que aún tuvo la victoria en sus botas en una buena jugada individual en la que volvió a toparse con un acertado Moyá.
Tierna inocencia. En general el Racing fue mejor, aunque el Geta tuvo destellos de calidad en las botas de Gavilán y de fortaleza en las de Valera. Los cántabros son muy tiernos y lo pagaron. Isuardi, por ejemplo, dio unos minutos de mucho talento, pero soñó con su gol en Primera y no le regaló uno muy fácil a Diop que estaba a su lado para empujarla. Miku volvió a marcar de penalti, Masilela se lesionó por quinta vez y se confirmó que las mañanas no están hechas para el Geta, que no ha ganado ninguno de sus partidos de las doce. Quedan diez días y dos jornadas para lavar la imagen y marcharse de vacaciones. Ayer Getafe y Racing sólo cumplieron con el expediente de forma bastante triste.
Luis García: "Es una pena este bajón"
"Es difícil de explicar que un equipo que llevaba una línea tan buena lo haga tan mal. No estamos frescos y en el momento en el que podíamos conseguir algo bueno no hemos dado todo. Podemos terminar una buena temporada de forma extraña. Es una pena que el equipo haya dado este bajón".
Noticias relacionadas
Álvaro: "Es grave lo que hacemos mal"
"Me voy con la misma sensación de muchas veces. Hacemos cosas bien, pero las que hacemos mal penalizan. Fallamos un penalti, hacemos uno innecesario, no metemos las ocasiones. Las cosas que hacemos mal son graves y nos cuestan partidos. La imagen ha sido mejor pero la tristeza es la misma".




