Liga BBVA | Granada - Espanyol
Día D en Los Cármenes
Uche y Benítez vuelven para retar el orgullo perico
Muchos en Granada hubieran firmado en enero, cuando Fabri fue destituido, llegar a las tres jornadas finales con cinco puntos de ventaja sobre el descenso. Así se presentarán los de Abel Resino, sustituto de Fabri, esta tarde frente al Espanyol. A falta de nueve puntos, el Granada se juega hoy alejar unos fantasmas que parecían disipados hace poco y que se harían más grandes mediante un tropiezo ante los pericos y un vistazo rápido al calendario. Digamos que ha llegado el día clave para confirmar el sueño nazarí. Esa jornada en la que Los Cármenes puede llevar en volandas a su equipo hacia el penúltimo paso en busca de seguir en Primera. A la fiesta se ha apuntado toda la ciudad -se espera un ambiente de lujo en Los Cármenes- y dos hombres claves que se suben al barco: Dani Benítez e Ikechuwku Uche.
El nigeriano, posiblemente titular en detrimento de Ighalo, no podrá medirse a su hermano Kalu, ausencia notable en el Espanyol. Hubiera estado curioso repetir el pulso que ya tuvieron antaño. Eso que gana el Granada, que tampoco sufrirá las imprevisibles artes de Sergio García, que será suplido por Weiss. Abel sí podrá contar con todo su arsenal de ataque desde el espabilado Franco Jara, pasando por las galopadas de Benítez y terminando en la agudeza de un Uche con ganas de guerra. No es para menos: el Granada se juega media vida, aunque parezca que no es tan grave.
Motivación extra. A cuatro puntos de Europa, pocos en el Espanyol sueñan con viajar fuera de España la temporada que viene. El varapalo sufrido ante el Sporting (0-3) ha traído consigo un efecto contrario al esperado. Las acusaciones de amaño han espoleado el orgullo perico. Nadie contaba con ello en el Granada, que confiaba en medirse a un rival casi en chanclas y con poca tensión en sus piernas. Todo lo contrario: las miradas de media España estarán centradas en qué hace y cómo lo hace el Espanyol hoy en Los Cármenes. El terremoto mediático ha zarandeado a un conjunto, el de Pochettino, que andaba en plena calma pensando más en la temporada que viene -la continuidad del técnico, la cotización de Álvaro, la no renovación de Javi Márquez- que en el final de una campaña que le situará en zona de nadie.
Para mí la zona de nadie, pensarán muchos a los pies de La Alhambra, que ya se está poniendo guapa para unas Cruces de Mayo que nadie quiere pasar echando cuentas y mirando contra quién juega el Zaragoza, el Sporting y el Villarreal. Hoy podría iniciarse la fiesta de todos, la de Abel, la de Martins, la de Quique Pina, también la de Fabri. Sería el enésimo éxito de una ciudad que sigue soñando en clave de Primera División.