Sprint a la Champions

El Atleti afronta dos semanas de locura que definirán su temporada. Tras nueve meses de montaña rusa nada está descartado, ni el éxito absoluto (título europeo y Champions) ni el fracaso total (perder la final y no entrar ni en Europa League). Cinco partidos en 15 días dictarán sentencia, pero para abrir la puerta grande tiene que ganarlos todos, empezando hoy con el Betis, un rival en situación opuesta: ya ha hecho los deberes y vive tranquilo.

Tan relajado que resulta difícil imaginar dónde encontrará la motivación entre tantos factores de dispersión: salvación atada, Feria de Abril, un derbi el miércoles y la posibilidad de favorecer al Sevilla derrotando a un rival directo como el Atlético. Mel, impecable navegando en plena tormenta durante gran parte del curso, dará descanso a Beñat, el alma del equipo, y apostará por un 4-3-3 con Iriney, Matilla y Salva Sevilla en el mediocampo. Pruebas sin riesgo.

En todo caso, este Betis siempre juega alegre y sacará una delantera capaz de cualquier cosa, con Rubén Castro empeñado en llegar a los 15 goles (lleva 14), la envergadura de Santa Cruz y la velocidad de Montero. Creará peligro y el Atleti lo sabe bien, ya que los verdiblancos fueron los verdugos de Manzano en esa primera vuelta que ahora parece la prehistoria, pero no lo es.

Diego.

El reto para Simeone es encontrar el camino exacto entre el riesgo y el conservadurismo, dar descansos sin perder puntos, ni arriesgar Bucarest ni tirar la Liga. El primer caso de duda es Diego, que sufre un esguince leve y está para jugar, pero las circunstancias especiales del Betis pueden echarle un cable al Cholo, permitiéndole reservar a su líder y dar entrada a Salvio.

Veremos qué decide, pero la tentación de guardar al brasileño se multiplica debido al momento dulce de sus tres compañeros de ataque. Falcao es una constante, Adrián fue el héroe en Mestalla y Arda, contra el Espanyol. Simeone incluso se ha llevado a dos canteranos, Pedro y Óliver, la joya de los juveniles. Más pulmones para el exigente sprint final.

El Betis fue el verdugo de Manzano con su victoria en el Calderón

No fue el último partido que dirigió Manzano al Atlético, pero el duelo ante el Betis fue el que le dejó sin crédito. El 18 de diciembre el equipo de Mel visitaba el Calderón. Una semana antes tras perder ante Albacete y Espanyol, Manzano había sido ratificado por Caminero para los tres siguientes partidos. El Atlético ganó al Rennes, pero el Betis se impuso en Madrid por 0-2. Manzano, con 0-1 en contra, sustituyó a Arda y Diego a falta de 20 minutos. Fue el detonante del despido, más aún que la eliminación definitiva a manos del Albacete.