Mourinho seguirá a cambio de más poder
El club asume la media docena de mensajes que dejó en rueda de prensa

A falta de otras revelaciones, el futuro más próximo del Real Madrid se puede dibujar a partir del análisis de la última conferencia de prensa de José Mourinho, después de la eliminación contra el Bayern. Si nos atenemos a su discurso, su continuidad parece resuelta (tiene contrato hasta 2014): "Si el club piensa que puedo aportar algo más y los chicos también, y yo pienso que sí, porque la empatía crece, voy a continuar". Pero ese no fue su único mensaje. Hubo casi media docena, unos más claros y otros menos.
Los destinatarios son diversos. En primer lugar, la institución. "El grupo tiene un espacio grande para crecer y el club también, porque debe adaptarse a la evolución de los tiempos. La mentalidad tiene que cambiar poco a poco, con comunicación y con empatía". También pareció reprochar al club su escaso respaldo institucional (o escaso entusiasmo a la hora de defender sus tesis) cuando lamentó su poca influencia en España: "En Italia cambié cosas del calendario, pero aquí no tengo ese respeto".
En sus alusiones a la soledad del equipo ("estamos trabajando y luchando solos, y seguiremos así hasta el final") se repartieron acusaciones contra el club y contra la prensa. Ya es conocido: en su filosofía del conmigo o contra mí cualquier crítica es subversiva y cualquier disidencia "pseudomadridista". También para ellos hubo recado: "Después de su tristeza del sábado ahora se habrán llevado una alegría".
Se observa, por tanto, que Mourinho reclama más poder y que el club no está dispuesto a negárselo. El aumento salarial para sus colaboradores es prueba de esa comunión.
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Su trabajo, no obstante, admite objeciones. Mourinho rinde como técnico, pero fracasa como mánager general. Ninguno de sus cinco fichajes jugó contra el Bayern.
A las puertas de su segundo título en dos años, hay argumentos para su continuidad. Pero sin agotar el champán. Mou está cerca de ganar dos títulos de siete. Del Bosque ganó en sus dos primeros años una Champions y una Liga. Las comparaciones son odiosas. Y pseudomadridistas.



