No hubo pena máxima de Neuer a Granero

El arbitraje del húngaro Viktor Kassai no fue ni halcón ni paloma. Hizo un arbitraje típico UEFA, dejando jugar lo máximo posible e intentando guardarse las tarjetas. Sin embargo, resolvió la papeleta y completó una actuación más que digna. La conclusión debe ser tajante: Kassai cumplió.

Mostró un buen tono físico y estuvo, casi siempre, bien ayudado por sus asistentes. En el cómputo general de las faltas, castigó más al Bayern que al Real Madrid y buscó no sacar tarjetas a los jugadores que estaban apercibidos en ambos equipos. El ejemplo perfecto fue Luiz Gustavo (al final se la tuvo que mostrar) o la amarilla que perdonó a Xabi Alonso por una dura entrada, al final de la prórroga, sobre Kroos.

Acertado. Kassai empezó el partido con una decisión muy importante, pero acertada. En el minuto 4, hubo penalti de Alaba, que dentro del área tocó el balón con la mano izquierda al tirarse a tapar un disparo de Di María. El lateral izquierdo del Bayern extendió el brazo y cortó la trayectoria de la pelota. Los once metros estuvieron bien señalados. Sin embargo, se equivocó en el segundo gol de Cristiano. Estaba en fuera de juego por muy poco cuando Özil le da el pase. Era una jugada muy difícil de ver. Volvió a la senda del acierto en el 25', en la acción del penalti de Pepe a Mario Gómez. El central portugués agarró y empujó al delantero alemán dentro del área. El colegiado hizo bien en pitar la pena máxima y amonestar al madridista, a pesar de que algunos jugadores del Bayern reclamaron la expulsión. Nunca una jugada así puede terminar con un futbolista en el vestuario. No era una ocasión manifiesta de gol al pasar el balón muy distante de la posición de Gómez. Arbeloa, que vio la amarilla en el 58', pudo ser amonestado con anterioridad por una entrada sobre Ribéry, en el 27'. El francés volvió a ser protagonista en el 35', cuando cayó en el área blanca ante la presencia de Xabi. El tolosarra no cometió penalti y rebañó bien el balón. La primera parte tuvo otra acción para la polémica. En el 45', Robben exageró la caída ante una entrada de Pepe. No fue falta. Después, el lanzamiento de la misma ejecutado por el holandés tocó en el brazo de Pepe cuando éste formaba parte de la barrera. La mano fue involuntaria.

Buena línea. La segunda parte fue más sencilla para Kassai. Su línea falló en el 63', al señalar fuera de juego de Marcelo tras un pase de Xabi. No era. Después, el 76', el Bayern pidió una mano de Arbeloa dentro del área. El esférico le dio en el muslo, y luego en la mano. No existió intencionalidad ni penalti. En el 87', Ribéry hizo falta a Pepe y en la carrera le pisó en el codo, pero fue totalmente involuntario. Ya en la prórroga, Luiz Gustavo vio ¡por fin! la amarilla tras ocho faltas. La tarjeta fue clara al zancadillear a Pepe. Fue perdonado muchas veces por estar al borde de la suspensión. Badstuber se perderá también la final, por una dura plancha sobre Benzema en el 105'. Por último, terminó el partido como lo comenzó, acertando en el área. En el 115', Granero se tiró al sentir un leve agarrón de Neuer. No existió nada. Kassai cumplió.