Liga de Campeones | Real Madrid - Bayern
Dos partidos en uno: ir a por el gol y cuidar la portería
La ansiedad no debe traicionar al Madrid. Ha de jugar con inteligencia el equipo de Mourinho, buscando el tanto que necesita, pero cuidando que el Bayern no se encuentre con un gol a favor. Hay dos partidos en uno: ir a por Neuer, pero proteger a Casillas. El Madrid tiene tiempo y calidad.
Balón parado. Opciones para los dos
Ya se vio en Múnich, el Bayern saca partido de los córners, subiendo con gente muy alta. Casillas ha de estar muy atento por arriba. Y por parte del Madrid, también tiene gente alta para rematar cualquier balón, además de los tiros de falta de Cristiano Ronaldo.
El Bayern, rápido. Con Robben y Ribéry
Atención a las salidas por los extremos del Bayern. Arbeloa y Coentrao no pueden despistarse nunca. Si dejan el pasillo abierto, los dos extremos entrarán como diablos. Robben dispara de rosca y Mario Gómez acompaña para el remate entrando en el área a tope.
Pisando área. Faltas y penaltis
Si el partido se pone feo para el Madrid, un recurso es meter muchos balones en zona de área. Buscar faltas cercanas para Cristiano, penaltis, jugadas en las que el Bayern pierda el orden. Siempre, no obstante, guardando la zona defensiva sin descuidos.
En velocidad. Al gusto del Madrid
Una opción del Madrid es 'dejarse querer' en el manejo del Bayern, para robar balón rápido y salir al contragolpe, estilo segundo gol en el Camp Nou. El Madrid necesitará cerrarse bien atrás, aguantar y dejar que el Bayern se abra. Es una fórmula bastante útil.
Los dos escenarios del encuentro. La mitad ataca y la otra mitad defiende
El Madrid necesita al menos un gol para resolver la semifinal. Esto obliga a atacar desde el primer minuto. Pero las acciones ofensivas no pueden desordenar el dibujo, porque el Bayern es mucho Bayern. De tal modo, habrá dos escenarios sobre el césped del Bernabéu. Uno, referente a una estabilidad defensiva similar a la del Camp Nou, con cuatro por el centro cerrando y los dos laterales muy fijos sobre Robben y Ribéry. La línea tampoco debería estar demasiado arriba, ya que dejar metros a la espalda de los defensas sería una ventaja para los veloces extremos del equipo alemán.Segundo escenario, el ataque. Con Özil al mando, igual que en Barcelona, con Benzema aguantando balones, Di María buscando las diagonales desde la banda y Cristiano, el arma letal, entrando con su velocidad desde la izquierda. Cuatro matadores, cuatro jugadores capaces de superar a una defensa alemana que no es lo mejor del equipo.