El Valencia golea y recupera a Canales para la causa

Canales volvió a lo grande. El talentoso futbolista se aproximó mucho esta noche al proyecto de estrella nacional que se vaticinó hace unas temporadas. Y el Betis de Pepe Mel no respondió con buen juego al supuesto interés valencianista en el técnico madrileño. Su Betis, que suele acaparar el balón y trenzar un fútbol alegre y ofensivo, fue esta noche un conjunto más tristón que de costumbre, más si cabe tras el grave error de Muñiz Fernández al expulsar a comienzos de la segunda parte a Dorado.

En el Valencia, una vez alcanzado el punto muerto en las relaciones entre Emery y el club, todos los esfuerzos estaban volcados en acabar terceros la jornada. O lo que es lo mismo, primeros de la 'otra liga'. La titularidad de Canales despertaba el interés de una grada siempre con aliento amargo, y esta noche, la ausencia de un ramillete de titulares (Tino, Mathieu, Aduriz y Pablo) activó a los no habituales, sobre todo al propio Canales y a Parejo. Y fue precisamente el de Coslada quien movió los hilos para el primer gol, obra de Jonas.

Es probable que los más jóvenes aficionados valencianistas guarden como oro en paño sus cromos de Canales, como esperando que el talentoso mediapunta despunte y revalorice sus estampas. Tras este partido, no hay duda de que muchos chavales darán una pila de cromos por él. Canales ofreció algo más que destellos, y eso es mucho si tenemos en cuenta su larga lesión. Así, en el minuto cuatro, el futbolista del Valencia ofreció a Jonas un buen pase interior, que profundizó hasta la línea de fondo pero no encontró ningún rematador. Dos minutos después, y sin tiempo para que el Betis afilara sus puñales, llegó el gol de Jonas. Parejo combinó por el interior con Soldado, que hizo una pared y dejó el balón, aunque nada franco, para el remate del brasileño, a la postre condicionó el devenir del partido.

El tanto traumó al Betis. Tanto que el aburrimiento y la falta de ritmo del encuentro rozó los límites del paroxismo, porque el Valencia se limitaba a pasear y el Betis a sufrir sin balón. Y tanto que, aunque de forma involuntaria, un balonazo de Beñat dejó KO a Jonas durante algunos minutos. El único que lo intentó en la primera parte del Betis fue Jefferson Montero, siempre dispuesto a vaciarse independientemente de que su equipo juegue o no. Como decimos, tras el gol el partido cayó en picado, y como un virus, aparecieron las entradas y las cartulinas. Primero a Cañas en el 10'; Albelda, titular tras cuatro partidos, la recibió en el minuto 16 tras una fea entrada a Montero. Tres minutos después fue el turno de Beñat, como consecuencia de una falta a Soldado. Mel se desesperaba en su pequeña área al comprobar cómo sus dos mediocentros de cargaban con tarjetas en apenas quince minutos de partido.

Casi sin despeinarse, pero con un buen centro del campo comandado por Parejo, el Valencia iba aproximándose al área de Fabricio. En el 23', Barragán y Feghouli se asociaron con soltura en la banda derecha, pero el centro del francés desembocó en un remate defectuoso de Jonas. Poco a poco, el fútbol siguió extinguiéndose, y durante casi diez minutos no ocurrió otra cosa que una fea sucesión de saques de bandas y faltas.

Antes del descanso, y a modo de premonición, Canales levantó la cabeza y disparó con precisión de cirujano sobre la base del poste derecho de Fabricio. Lo mejor del canterano del Racing estaba por llegar.

La segunda mitad fue una combinación de méritos valencianistas y un grave error de Muñiz Fernández, que hasta el momento llevaba un partido muy placentero. Canales se puso las botas de los domingos y comenzó a alegrar a la afición ché. En el minuto 55, centró con pericia a la cabeza de Rami, pero el defensa del Valencia anotó en claro fuera de juego. Dos minutos después, llegó el fallo de Muñiz. Incluso se puede decir que fue un doble error. Parejo dio un pase de tiralíneas a Feghouli, pero el francés estaba en fuera de juego antes de que Dorado le hiciera una falta que en todo caso podría haber sido sancionada con amarilla, ya que no era el último defensor, ya que Paulao se encontraba en la zona de la jugada. Ni se pitó el fuera de juego ni Muñiz sacó amarilla, sino una roja que acabó de destruir al Betis.

Con el Betis más abierto pero igual de impreciso que en la primera parte, Canales se sintió preparado para desplegar todas sus armas. Así llegó el tanto de Feghouli, tras un centro excepcional de Sergio Canales desde el costado izquierdo, con una altura perfecta y una gran anticipación del francés a su par.

Los jugadores del Betis, que nunca pudieron meterse en el partido, debieron pensar por momentos que no es mal premio la consecución de la permanencia. Sus mediocentros estuvieron muy desacertados, tanto que Beñat, en un claro uno contra uno con Guaita, dudó entre centrar y disparar y su jugada acabó en despropósito.

Emery respiró, y en el tramo final de partido llegaron los cambios a modo de premio para Feghouli, trabajador y constante como casi siempre, para Albelda, el estandarte del valencianismo, y para Canales, la mejor noticia en esta victoria. Luego llegó el castigo para el Betis en forma de dos goles en las postrimerías del partido. Soldado anotó el tercero (minuto 86) a pase de Piatti, que había sustituido a Feghouli, y poco después el argentino engrosó la goleada (minuto 88). Para rematar la mala noche bética, Muñiz Fernández expulsó a Jorge Molina en el 89'.

Recuperado Canales para la causa, al menos Emery puede ir preparando las maletas con la conciencia tranquila, si es que finalmente abandona Mestalla. La vuelta del santanderino y la salvaguarda de la tercera plaza servirán al menos de quitapenas para Unai.