El Sporting se juega la vida hoy frente al Rayo

El Sporting no tiene ya margen de error, mientras que el Rayo llega a Gijón amparado en la tranquilidad de necesitar, en el peor de los casos, seis puntos en cinco partidos. El encuentro estará marcado por la tensión que rodea a los rojiblancos, frente a un talante más pausado de los vallecanos.

La principal novedad del Sporting es el regreso de Gregory al centro de la defensa, un mes después de una operación de menisco externo, con una zaga más reforzada, para controlar principalmente a Diego Costa, a quien Clemente tuvo en el Valladolid, y a Michu. El ovetense da una dosis de morbo al partido, dada su ideología oviedista y su negativa de fichar por el Sporting hace dos años. También Armenteros, a quien el club gijonés pretendió el pasado verano y en el reciente mercado de invierno. Pero el jugador argentino prefirió al conjunto vallecano, pese a las recomendaciones de su amigo Trejo.

Bajas. La ausencia más relevante en el bando local es Barral. El gaditano queda en un segundo plano en los planes de Clemente, quien da prioridad a Sangoy y Bilic para cubrir el eje del ataque, por cuestiones tácticas y disciplinarias, con Adrián Colunga como otra alternativa.

En el conjunto vallecano, Sandoval tuvo que recomponer la defensa, por las sanciones de Tito y Arribas, pero mantendrá su dispositivo ofensivo, que es su seña de identidad. El Rayo llega con una clasificación tranquila, pero con la intención de dejar sentenciada su permanencia, lo que logrará si puede aprovecharse de la situación de un rival que se juega la vida, ya que no le vale más resultado que ganar, y si el Zaragoza pierde hoy.

Acuerdo con Preciado por el finiquito

El Sporting llegó ayer a un acuerdo con Preciado para aplazar la deuda por su finiquito en catorce meses. El pacto se cerró en la Federación, ya que la deuda está avalada en el Comité Jurisdiccional. De esta forma se desbloquea una situación que se había enquistado tras la marcha del anterior entrenador sportinguista el pasado 31 de enero.