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Europa League | Sporting de Portugal 2 - Athletic 1

El Athletic sale vivo de Lisboa

Tenía medio billete para la final con un gol de Aurtenetxe y se derrumbó tras un mal cambio

<b>LA REMONTADA. </b>Capel, el canterano del Sevilla, con nuevo 'look' capilar y  enorme capacidad de desequilibrio, corre hacia la banda para festejar el segundo gol lisboeta, que dio la vuelta al marcador.
LA REMONTADA. Capel, el canterano del Sevilla, con nuevo 'look' capilar y enorme capacidad de desequilibrio, corre hacia la banda para festejar el segundo gol lisboeta, que dio la vuelta al marcador.fotos: juan flor

Habrá que dar por buena la derrota por 2-1 en Lisboa, ya que el Athletic fue inferior al Sporting en el primer acto de la semifinal europea. Prima quedarse con lo matemático, con lo poco que gusta a Bielsa lo tangible, ese golito de Aurtenetxe que lleva la eliminatoria a San Mamés, donde los bilbaínos deberán tener más cabeza y decisión para tumbar al escuadrón de Sa Pinto. Los rojiblancos tenían la victoria en la mano y se derrumbaron de repente coincidiendo con un cambio táctico del argentino. Pudo ser incluso peor. Al final, salieron con vida de Portugal.

Bielsa suele acertar con el bisturí, pero se equivocó operando. Sacó de la creación a Iturraspe y metió a San José de pivote. Tres minutos después, marcó Insúa y siete más tarde, Capel, con un zurdazo imparable. Cambió el panorama en un abrir y cerrar de ojos, entre otras cosas porque el relevado fue Herrera, el más atinado en la medular.

Peor versión.

Los leones, que batieron el récord de partidos oficiales del club en una temporada, 55, comparecieron con su peor versión. Plomizos, asustados, olvidando sus triangulaciones mágicas en los vértices y siempre a remolque en el marcaje, concediendo un metro al rival. Fue como si el My Way de Frank Sinatra que sonó en megafonía justo antes del choque les hubiera dejado anestesiados.

Lo mejor de la primera mitad fue el resultado, un 0-0 que no castigó a los bilbaínos porque en realidad tampoco el Sporting tiene pólvora para regalar. Únicamente asustaba Van Wolfswinkel.

El tanto de Aurtenetxe abrió el cielo. Lástima que Amorebieta no acertase en otro balón parado que mandó al palo con la derecha. El Athletic estaba cómodo y llegó el derrumbe inesperado. Un fallo de Susaeta ante Insúa y el zurdazo de Capel le condenaron.