El día de las cuentas pendientes

La última vez que Atlético y Valencia se cruzaron en la Europa League (cuartos de 2010) la eliminatoria acabó con los rojiblancos rumbo al título, Zigic con la camiseta destrozada y los che clamando por una revancha que ahora les llega. Nadie ha olvidado aquello en Mestalla, como ha quedado claro en sus declaraciones durante la semana. Y eso ha molestado en el Manzanares, donde recuerdan que antes se había anulado un gol a Forlán y obviado un penalti a Ujfalusi. El caso es que las cuentas pendientes aumentan aún más el picante de una eliminatoria ya apasionante por tradición y premio: Bucarest, el 9 de mayo.

La irregularidad de ambos (el Atleti deslumbra en Europa y aburre en España, el Valencia impresiona en el Bernabéu y se derrite en Cornellá) y la igualdad mostrada en los choques ligueros convierten cualquier pronóstico en temerario. En este primer asalto, le corresponde al Atleti asumir más riesgos y Simeone recuperará a Arda para alinear a sus cuatro excelentes atacantes. La eficiencia de Falcao es tan indiscutible como el mando de Diego, pero Adrián y el turco son más irregulares: que hallen o no a sus musas a menudo marca la diferencia.

Vuelve Soldado. Emery no se ha marcado un objetivo revolucionario en estas lides: dejar su portería a cero y lo demás ya se verá. Durante la semana ha dedicado especial empeño en limitar las subidas al ataque de Juanfran. Para ello, Mathieu jugará en mediocampo con Jordi Alba detrás; una banda izquierda de lujo. Además, recupera a Soldado y el banquillo recuerda que en la profundidad de plantilla puede estar la diferencia: Piatti, Parejo, Pablo, Aduriz... En el Atleti, el mejor es Salvio. En serio. Pero por ahora juegan once contra once. Y contra un espectro con la camiseta rota.

Se rozará el lleno y viajan 1.500 valencianistas

Unos 1.500 aficionados del Valencia estarán esta noche en las gradas del Vicente Calderón animando al conjunto valencianista. Los seguidores se ubicarán en el primer y segundo anfiteatro del fondo norte del estadio rojiblanco, el sector destinado a los aficionados del equipo visitante. Desde el Atlético instan a que no haya problemas entre aficiones y a que todo transcurra dentro de los límites deportivos. El Calderón registrará una gran entrada en el partido de hoy y se calcula que habrá unos 50.000 espectadores en las gradas. No habrá lleno, pero casi se rozará. Pese a ser partido entre semana y televisado, la afición del Atlético estará, una vez más, junto a los suyos. La hinchada del equipo madrileño confía en repetir la final de hace dos años de Hamburgo. El domingo el Atlético también jugará en casa y el partido será de homenaje al niño. Entonces sí que espera un gran lleno.