El club transmite un mensaje de tranquilidad

S i el martes fue el turno de D'Alessandro en conferencia de prensa, ayer le tocó a Lluís Fàbregas, director general de la entidad. Un interlocutor diferente para un mismo mensaje: el club está haciendo esfuerzos para cumplir con todos sus compromisos económicos. Y los cumplirá. En este sentido Fàbregas manifestó que "seguimos trabajando para buscar los recursos necesarios para cumplir los objetivos presupuestarios". Algo que debe hacerse antes de que acabe la presente temporada ya que si la siguiente es en Segunda B, idea sobre la que trabaja el Nàstic, los ingresos se verán reducidos en "unos 4'5 millones de euros". Algo que evidentemente supone un palo muy duro a la maltrecha economía del club, pero que no supondrá un escollo a la viabilidad del mismo. El futuro del Nàstic está garantizado en Segunda B, ya que además de la reducción de capital y el fondo previsto por la LFP para los equipos que descienden a Segunda B, el club mantendrá la subvención que recibe del Ayuntamiento.

Director deportivo.

Cómo ya les adelantó este periódico, Jose Sicart será el próximo director deportivo de la entidad. Lluís Fàbregas lo dejó entrever ayer y hoy podría oficializarse. De todas formas no sería extraño que la presentación de Sicart se llevara a cabo a finales de esta semana o a principios de la siguiente, porque la realidad es que Sicart ya hace tiempo que está trabajando en la sombra.

Rompecabezas en la delantera

Por si la situación deportiva no fuera ya lo suficientemente precaria ayer se retiró prematuramente del entrenamiento Mikel Orbegozo, que, según las primeras exploraciones, sufre una fisura en su clavícula izquierda. Dicha dolencia le podría apartar de la lista para medirse al Guadalajara, dejando a D'Alessandro con únicamente dos delanteros en el primer equipo: Peragón, que inflamó el club con sus últimas declaraciones o Hugo Bargas, que lleva seis partidos consecutivos quedándose fuera de la convocatoria.