Ataques a tumba abierta con Robben y Cristiano

A balón parado. Capacidad de remate

Los dos equipos disponen de especialistas para rematar a balón parado. El Bayern recurre a los centrales, más Mario Gómez y al rechace espera Robben o Ribéry. Tiene gran peligro, pero tanto como el que puede generar el Madrid con Ramos, Pepe, Cristiano... La estrategia a balón parado es una baza fundamental en partidos tan igualados. Seguro que veremos intensidad en las áreas en saques a balón parado.

A por los centrales. No son muy rápidos

Tiene claras opciones Cristiano de sorprender con su velocidad a Boateng y Badstuber. No son centrales ágiles ni rápidos, son vulnerables y quizás se pongan nerviosos si los delanteros les encaran. Mejor ir a por ellos que buscar las bandas, donde Lahm se defiende con experiencia y Alaba con electricidad. Por aquí tiene el Bayern uno de sus puntos débiles y hará bien el Madrid en explotarlo insistiendo en las llegadas.

El carril izquierdo. Alaba, socio de Ribéry

Atención a esta banda larga, donde Alaba sale como un resorte en sociedad con Ribéry. El lateral es puro nervio, potente, capaz de romper en compañía del extremo francés en cuanto recupera el balón y busca el contrapié del equipo rival. Mucho trabajo para Di María, Khedira y Arbeloa. Todos deben de andar despiertos en el Madrid, sin dejar huecos para evitar las contras por ese lado, que son rapidísimas.

Saber resistir. Dos líneas estables

Es indudable que el Madrid va a sufrir un acoso atosigante del Bayern. El Madrid tendrá que mantener dos líneas muy equilibradas, con Di María en apoyo de Khedira y Xabi Alonso, y Özil trabajando para tapar a Luiz Gustavo. No puede romperse el Madrid, no debe perder el orden... Solamente Cristiano y Benzema tienen licencia para no desgastarse en defensa. Ellos han de 'estirar' el equipo para intimidar al Bayern.

Bandas del Bayern y velocidad blanca. Robben-Ribéry contra Cristiano-Di María

El escenario del partido estará muy fundamentado en los arreones por la banda derecha de Robben, a pierna cambiada, buscando desde allí las diagonales para disparar o para buscar pase a las enteradas de segunda línea (Müller y Schweinsteiger o Kroos). Por el otro lado, un Ribéry también muy veloz en la banda, más trabajador que Robben y ocupando más espacios en el carril izquierdo. Los dos trabajan para servir balones a Mario Gómez, que es un rematador de área. Un tanque que va a dar guerra a Ramos y Pepe. Enfrente, el ataque blanco muy fundamentado en la velocidad, para desbordar con Cristiano y Di María. Cuanto más rápido juegue el Madrid, más sufrirá la defensa muniquesa. Se le atragantan las jugadas rápidas a los alemanes.