Webb: expolicía y un árbitro de garantías para Mourinho

Howard Webb arbitrará el partido de hoy. El colegiado inglés tiene 41 años y está considerado en estos momentos como el número 1 para la UEFA y se sitúa entre los tres mejores para la FIFA. En lo personal, destaca su pasado como policía y empezó a interesarse por el arbitraje a los 18 años, animado por su padre.

El Bayern le tiene en buen concepto, pero seguro que le hubiese preferido para la vuelta, y al Madrid le cae bien la designación, ya que Mourinho lo ha calificado en varias ocasiones como un "gran árbitro". Seguro que le encantará y sobre todo para el partido en Múnich. Otra cosa será después del encuentro...

Webb pasó a la fama por el recuerdo de su desafortunada actuación en la final del Mundial de Sudáfrica, donde nos pudo costar un disgusto al no expulsar a De Jong por su brutal patada a Xabi Alonso. Eso empañó el honor de ser el único colegiado inglés en pitar la final de un Mundial desde Jack Taylor en el 1974.

Bien colocado. Pese a ello, Webb tiene una muy dilatada carrera arbitral, tiene mucha experiencia (24 partidos de Champions y 66 en total de competición europea). Su condición física es normal, pero a cambio posee una excelente colocación. Es propenso a dejar jugar y acepta bien el juego de contacto, 'pasando' de los jugadores y sus protestas. Es severo con las tánganas y casi siempre las resuelve con medidas disciplinarias por igual para ambos equipos con el fin de que lo culpen si pierde alguno de ellos. A ello hay que unir que no se deja influenciar por el ambiente fuerte que se crea desde la grada, algo importante teniendo encuenta que el Bayern dijo que el Allianz Arena iba "a arder".

Tiene un ego muy fuerte, pero es amable y dialogante. Si el partido se le endurece, seguro que dará un concierto de silbato y además tirará de tarjetas, pero las estadísticas dicen que en el primer tiempo intenta siempre conservarlas en su bolsillo. Suerte para el Madrid... ­