Quini firma el certificado de defunción del Nàstic

El más optimista de los nastiqueros debe tener aún alguna esperanza en la salvación grana, pero la mayoría lo tacharán de iluso. A once puntos de la salvación y con 27 por jugarse, es más que complicado, pero la imagen que ofreció ayer el Nàstic no es la de un equipo que pueda salvarse. Desgastados tanto mental como físicamente, los grana fueron ayer una sombra de lo que han sido, tanto como equipo como a nivel individual. El Alcorcón, con las ideas claras y un fútbol sencillo, les pasó por encima.

El Nàstic es hoy por hoy un equipo imprevisible, tanto en las alineaciones como sobre el césped del Nou Estadi. El efecto de etiquetar a los partidos como "finales" hace ya algunas jornadas que ha dejado de tener efecto. Ayer el Nàstic no salió con la intensidad que se le suponía y se vio desde el primer minuto superado por un Alcorcón que sueña con la Primera División, y no hay mayor fuerza que la de los sueños que están a tocar. Los amarillos jugaron, combinaron y superaron al Nàstic en todo. La profundidad por bandas de los grana fue inexistente dada la inoperancia de Alvaro Rey y la tendencia de Longás a venirse al centro. El Alcorcón lo aprovechó a a la perfección y en el 24' Montañés puso un balón de oro a Quini que, como era de esperar, no perdonó. A partir de ahí el Nàstic se desdibujó, aún más si cabe, y el Alcorcón pudo aumentar la ventaja antes de la media parte. La mejor del Nàstic, ante la abdicación de Morán, la tuvo Arzu en un disparo lejano. D'Alessandro dio entrada en el descanso a Peragón y Tuni y el equipo mejoró. Más por el amor propio de unos jugadores que se negaron a morir sin pelear que por las variantes tácticas introducidas por el técnico. Peragón aportó más movilidad pero el Nàstic fue incapaz de rematar con peligro. En los minutos finales del encuentro Morán se enzarzó en una discusión con varios jugadores del Alcorcón, resumiendo la impotencia de un equipo que tiene calidad de sobras para quedarse en Segunda, pero que hace ya mucho tiempo que está desquiciado. Riera, en el descuento, apuntilló a los grana en una contra. El Nàstic compró ayer su billete a Segunda B.

D'Alessandro: "Fue un gran paso atrás"

"Fue un gran paso atrás, el equipo lo intentó, luchó, y acorraló al Alcorcón. No tuvimos la suerte de cara a gol y ellos tuvieron una efectividad del 100%. A partir del gol de Quini jugaron muy bien con el resultado, se cerraron bien atrás y nosotros no estuvimos acertados de cara a portería. Llevamos la iniciativa en la segunda parte, el equipo estuvo dinámico, vi síntomas de que se podía empatar o dar la vuelta al marcador. El 0-2 fue muy duro".

Anquela: "El Nàstic no fue inferior"

"El Nàstic es mejor equipo de lo que dicen los puntos. No fueron inferiores a nosotros en nada. Fue un partido disputado que ganó quien tuvo la suerte de meter los goles. Yo no les doy por muertos. Es difícil que ganen todos los partidos que quedan, pero aún es posible. Es muy lejano, pero yo no tiraría la toalla. Solo nos preocupamos de nosotros mismos, competimos con equipos más fuertes que nosotros, no nos obsesionamos con el playoff"