Kanouté dirá adiós al sevillismo en el césped

Cuando en el minuto 65 del Athletic-Sevilla Frederic Kanouté se echó la mano al muslo derecho con evidentes gestos de dolor, el sevillismo se estremeció por partida doble. El Sevilla se iba a quedar sin una de sus referencias en ataque pero, además, la salida del malí, con dificultad incluso para cojear -tuvo que ser asistido por dos personas-, alertó no ya de su evidente lesión, sino de si podría tener un percance lo suficientemente grave como para no volver a jugar más en el Sevilla. Justo lo que no quiere Del Nido, que ya le prepara la despedida más sentida que se recuerda en Nervión. No será para tanto. A falta de que una ecografía definitiva que se efectuará hoy, el futbolista tiene una rotura fibrilar de grado II.

A tenor de la información ya facilitada, las tres semanas de descanso obligado no se las quita nadie a Kanouté. No estará seguro ante el Zaragoza, en la visita a Getafe y para el Sevilla-Levante. Y muy probablemente en la que sería su última visita al Bernabéu (29 de abril). Así pues, el Sevilla puede respirar tranquilo en el sentido de poder dar la despedida soñada a Kanouté, es decir, con el malí sobre el césped. Contando con estos plazos, el delantero podrá enfundarse la camiseta del Sevilla delante de los suyos, como mínimo frente al Rayo (6 de mayo). Y con serias posibilidades de jugar por última vez frente al Betis (día 2). Ése es ya su objetivo.