Liga BBVA | Racing
Álvaro decreta el estado de revolución permanente
Deja fuera a Álvaro González, Christian, Gullón y Babacar
Si alguien pensaba que Álvaro Cervera iba a rendirse y dedicarse en estos dos meses a minimizar pérdidas, sobre todo en su prestigio, se equivocaba. Nada de evitar riesgos que le puedan hacer parecer, si salen mal como hasta ahora, un técnico inestable, sin ideas claras y superado por la situación. Los mismos y de la misma manera. Pues no. Álvaro prefiere pasar por friky, que traicionarse. O rendirse. Todo o nada. Y en eso va incluida su carrera futura en Primera.
Su convocatoria para Málaga fue otra caja de Pandora. Quedaron fuera de la lista cinco jugadores que parecían fijos en las convocatorias hasta hace bien poco y que, en todos los casos, han sido varias veces titulares con él en el banquillo: Álvaro González, Christian, Gullón, Jairo y Babacar. A cambio viajan dos jugadores del filial (más Sotres): Javi Martínez y el centrocampista de 19 años, natural de Cabezón de la Sal, Quique Rivero.
Lesionados.
Además de los descartes técnicos, se han tenido que quedar en casa los lesionados Picón, Acosta y Toño. En el caso del portero alicantino, que sigue con molestias en un gemelo, es más que probable que mañana, lunes, sea objeto de una nueva ecografía, la tercera en dos semanas.
Lautaro Acosta, por su parte, protagoniza cada día la nota emotiva de los entrenamientos. Paliza tras paliza lucha contra su propio cuerpo.
Kennedy y los dos de la quinta del 92
Si hubo un repóker de futbolistas que se sintieron decepcionados al ver la lista en el tablón de anuncios del vestuario racinguista, otros tres protagonizaron la cara contraria. Uno, el sueco Kennedy Bakirciöglu, no tanto por entrar entre los 18 sino porque va con la sensación de que, esta vez sí, tiene opciones de volver al equipo inicial. Los otros son dos de la quinta del 92, la siguiente a la de Canales, Julián Luque y Quique Rivero. El torrelaveguense, ojito derecho de Marcelino y marginado este año desde el fiasco del Calderón, porque tiene el premio a meses de trabajar sin desmayo y siempre con la sonrisa en la boca. Todo lo contrario que Quique Rivero, quien apenas en tres sesiones ha convencido a Álvaro Cervera. A Portugal le gustaba César de la Hoz; a Marcelino, Tato, y a Álvaro, Rivero. Cosas del fútbol.