La Liga exige victorias

Los abrazos, saludos y gestos de felicidad absoluta que tuvieron los jugadores del Athletic el pasado jueves tras eliminar al Schalke y ganar una plaza para las semifinales de la Europa League de nada sirven esta tarde frente al Sevilla. Los leones, dominadores y favoritos en las principales casas de apuestas para jugar a campeón del segundo torneo de importancia con membrete UEFA, están atravesando un bache de importancia en la Liga. No es que les vaya la vida en ello, pero el Athletic es más que un equipo de la segunda página de la clasificación. Si no hubieran tenido que dispersar esfuerzos entre Liga, Europa y Copa se podría aventurar que los de Bielsa lucharían hasta el final por ser terceros.

Tenerla ahora es un sueño, pero si deja atrás sus titubeos en el campeonato, donde no gana desde el 4 de marzo, la hinchada tendrá por seguro que los suyos irán a cuchillo hacia los puestos de mérito porque (visto está) Bielsa ha decidido que la mejor preparación para las citas europeas está en dar lo mejor en Liga. Con 51 partidos a la espalda y sin rotaciones, el dicho temeroso de que este equipo se iba a caer de cansancio ha quedado arrinconado.

Reyes, en casa.

La predisposición a disfrutar de un buen espectáculo está asegurada con la puesta en escena de un Sevilla que tampoco vive en los puestos para los que está diseñado. Los del Nervión han sacado la cabeza y ahora empujan gracias a tres victorias consecutivas. Con Míchel, el equipo ha vuelto a recuperar buenas sensaciones y afronta en este tramo de campeonato una contrarreloj para lograr premio en mayo: en septiembre se apuntaba a la Champions, pero la Europa League sería recibida con palmas por todo lo bueno que supone.

Míchel ha hecho más reconocible al Sevilla y esta noche deberá reinventarlo puesto que se presenta con bajas entre los titulares y los que aspiran a serlo. La que más duele es la de Reyes, que se lesionó ayer. Han viajado los canteranos Deivid, Cala y Alberto Moreno.