Combate para el Athletic

Sangre, sudor y... ¡semifinales! El Athletic se tuvo que emplear a fondo para arrodillar a un combativo Schalke, que se puso por delante dos veces, pero el batallón de Bielsa no se entrega ni aunque le lluevan puñales. Como los que lanzaron toda la noche Huntelaar y Raúl, dos futbolistas de Champions que no pudieron llevar a su equipo a la machada. Los leones se reponen a los golpes cual defensor de un título de los pesos pesados. Y es que quieren llevarse el entorchado de Bucarest, para el que deberán eliminar primero a otros de su especie, los leones del Sporting de Portugal. Y luego, batir al vencedor de la pelea entre dos coriáceos, Valencia y Atlético.

Fue un atrevido joven bilbaíno, Ibai Gómez, el hijo de un gran cazatalentos del fútbol base local, quien sacó anoche de un serio apuro al Athletic y le guió hacia una semifinal europea 35 años después. Su virtuoso derechazo cruzado desde el vértice del área, imposible para el meta del Schalke, situó a los leones donde estaban antes de que Huntelaar, en colaboración con un desafortunado Herrera, pusiese un nudo en la garganta a San Mamés. Bielsa, que ya mascullaba su cambio, metió al chaval de Santutxu a la media hora e Ibai se lo premió con el gol de su vida, el primero como león.

El 2-4 de la ida auguraba una velada tranquila, pero en Europa no hay lugar a las concesiones y menos frente a un tipo ambicioso como Raúl, que amenazó al final de la primera mitad con un remate de espaldas y se puso a dirigir el juego en medio campo en la segunda, con Javi Martínez sacado de sitio un montón de veces.

El espectáculo fue maravilloso, con dos aspirantes pegando guantazos sin mirar al cronómetro. La escena final, con los rojiblancos consolando a los desfondados panzers alemanes y el Señor Raúl deseando suerte a cada león hambriento de título quedará ahí.

El Athletic lo pasó fatal hasta que Bielsa volvió a situar a Muniain por el centro, para que activase de una vez a Susaeta. No era el día de Llorente, perdido entre las torres enemigas. Y Javi Martínez, metido en el papel de un Iturraspe al que se echó de menos, tuvo que apagar fuegos en exceso. Uno le privó de jugar en la ida, en el Alvalade. Menos mal que Amorebieta volvió a evidenciar que El Loco le ha transformado en uno de los mejores centrales del planeta. Será el líder allí.

Obra de arte.

El jugadón del Schalke que terminó en el tercer golazo de Raúl en la eliminatoria no encogió a los locales, que tuvieron la fortuna de soltar un contragolpe inmediato entre Muniain y Susaeta, que se jugó la pierna para marcar. El Athletic respiró por fin tranquilo con el 2-2, imponiendo su toque y físico. El maestro Bielsa le lleva a la gloria. Está ya a dos pasos.

El detalle: Gran ovación a Raúl de inicio

Raúl se llevó una gran ovación de San Mamés en la ofrenda del ramo de flores a Pichichi, a la que accedió junto a Iraola. En el paseíllo recibió decenas de palmadas en la espalda. Y al final, un aplauso general por su esfuerzo.