El Cartagena rival a batir a las puertas del derbi

Mirar la clasificación es, a estas alturas de curso, como bucear en la caja negra de cualquier nave siniestrada. No engaña. Confirma. Y en este caso, revela que Cartagena y Celta son el día y la noche. Unos, los locales, llevan todo el curso (tal cual) en descenso; por contra la escuadra olívica de Paco Herrera, desde que arrancara la competición cuando el personal vestía manga corta allá por el mes de agosto, cohabita entre los seis candidatos a subir, y de un tiempo a esta parte gana enteros para subir por la vía rápida y directa.

Con todo esto, y sumados los precedentes más inmediatos (la victoria del Celta y el hundimiento de los albinegros en su derbi regional ante el Murcia) la cita de Cartagonova es para la escuadra celtiña la oportunidad perfecta para seguir cabalgando de tres en tres. A priori, cualquier otro marcador ante el casi descendido Efesé sería mala captura. Sólo las rarezas de la categoría (que son las mismas que las del propio fútbol sólo que corregidas y aumentadas) le dan cierto chance a los locales.

Para mantener distancias con los perseguidores, Herrera, que pasa su Semana Santa 'procesionando' entre Sergio o Yoel, para la meta, jugará con algo muy cercano a su equipo de gala (sólo las ausencias de Vila y Orellana podrían discutir esto). Enfrente le aguardará un Cartagena en el que, para confirmar diferencias, no hay once de gala... porque nadie se ha hecho merecedor a ello. Y para más inri sin Abraham Paz ni Gaspar tendrá que improvisar zaga. Regresa eso sí Braulio pero para el Celta sólo despistes de pre-derbi y un milagro en forma de resurrección local pueden complicarle la vida y el coliderato.

La afición local contra los suyos

Ver cómo reacciona el público de Cartagonova con los suyos es una de las grandes incógnitas que rodean al partido. Si el Celta se pone por delante la grada puede apretar a los suyos. Tanto el palco como el banquillo y los jugadores del Efesé, en el punto de mira. Aprovechando el largo puente es posible que se acerquen seguidores del cuadro vigués.