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Liga BBVA | Granada

Roberto no jugará más en lo que queda de curso

Antonio Fernández, doctor del Granada, decide operarle

E. Árbol

El vía crucis continúa para Roberto. El portero del Granada tardará muchos años en olvidar el calvario por el que está pasando esta temporada por culpa de la hernia discal que sufre. Ayer volvió a faltar al entrenamiento y enseguida saltaron todas las alarmas. Poco después, el médico confirmó los peores augurios al detallar que el meta había sufrido una nueva recaída, la tercera y probablemente la última antes de que los médicos y el propio futbolista acuerden dar por finalizada la tortura y busquen la solución en un quirófano. Antonio Fernández, médico del Granada, explicó que "es la tercera recaída que tiene. Lleva arrastrando el problema desde octubre y ha estado entrenándose de forma intermitente. El último tratamiento fue un éxito, pero no sabíamos cuántos partidos nos iba a aguantar y han sido sólo dos. Ahora hay que ser cautos para decidir".

A falta de un mes y medio para el final de la temporada, las opciones de que Roberto vuelva a jugar son casi nulas. "Está fastidiado, dolorido, muy contracturado, hasta el punto de que no se puede levantar de la cama", dijo el doctor. Ante este panorama, los servicios médicos del Granada empiezan a valorar la posibilidad de pasar por el quirófano, opción que han ido esquivando durante todo el proceso. "La cirugía siempre la hemos tenido como último recurso pero hemos intentado que pueda realizar su trabajo acudiendo a otras técnicas conservadoras. Puede que haya llegado el momento de decir hasta aquí hemos llegado, aunque es pronto para decirlo porque han pasado 48 horas desde este último brote. Puede que haya llegado la hora de decirle a Roberto que hasta aquí hemos llegado para ponerle una solución definitiva a su problema", añadió el médico.

La última bala de los servicios médicos fue someterle a una técnica denominada discólisis, que consiste en la punción e infiltración de ozono medicinal en el disco dañado para atajar la inflamación y regenerar los tejidos. El efecto apenas duró diez días.