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Salomón Rondón

"Yo renovaría tres años más a Van Nistelrooy"

Para el venezolano nunca es suficiente. Nadie sufre más que él cuando desperdicia una ocasión de gol. Repasa los vídeos, analiza su juego. Se exige siempre el máximo: "Como poco tengo que igualar mi cifra del año pasado". Además, quiere tener a su maestro al lado por mucho tiempo.

El sábado se quedó un buen rato solo en el vestuario después del partido, ¿qué le pasó por la cabeza?

Pasan imágenes del partido, secuencias de jugadas... No me gusta cometer errores, y sé que es humano. Pienso en qué he fallado y lo analizo. Soy muy obsesivo en el tema de la correción. El día a día lo utilizo para trabajar y corregir. Sé que voy mejorando y haciendo las cosas medianamente bien, ojalá tenga un final de temporada bastante bueno.

¿No se está castigando usted en exceso?

Siempre he sido así. Es un error mío, soy muy autocrítico. Se lo pueden contar mis padres, de pequeño, en alevines y así, perdía y me iba llorando. Es un defecto que tengo. Quizás pueda corregirlo algo, pero no quitarlo del todo.

¿Ha repasado ya el vídeo del Málaga-Betis?

Sí, sí, sí. Lo he repasado, lo he visto, lo he analizado... Desde mi punto de vista hay ocasiones difíciles y otras que lo son menos, pero hay que meterlas. Todas. Para eso están los delanteros, para meter goles.

¿Qué tipo de fallos son?

Me está faltando el último toque. Llego bien, incluso ganando en carrera y en salto a los centrales, pero el último toque es el que me perjudica. Saco ventaja, pero no termino de darle bien. En el momento de colocarla, pues se me va un poco más de la cuenta.

A pesar de todo, en 2012 está teniendo una media de goles bastante buena.

Sí, pero yo no me puedo quedar con la media de goles, tengo que seguir haciendo más y, por lo menos, acercarme a la cifra de goles del año pasado. Llegar a los 14 goles sería fundamental. Sería un buen nivel en dos años, 30 goles incluyendo los de Copa. No sería tan malo.

Y muy cerca de los máximos goleadores históricos del Málaga: Dely, Darío Silva, Duda, Catanha...

Con 22 años estar en esa lista de un equipo como el Málaga me llena de ilusión. Estamos en el camino. Para estar ahí hay que trabajar mucho.

¡Fíjese qué futbolistas están en esa lista!

A Dely Valdés lo conozco porque es seleccionador de Panamá. A Darío lo veía por televisión con Uruguay. Son referentes de fútbol en América. Es un orgullo estar ahí y poder superarlos.

Otro referente del fútbol es Van Nistelrooy. Se les ve en buena sintonía.

Con Ruud hablo bastante y se lo agradezco mucho porque me ha dado muy buenos consejos. No sólo él, también Julio (Baptista). Me habla bastante y me dice las cosas como son. Aprecio que un compañero me diga las cosas a la cara, que me diga lo que me falta y lo que estoy haciendo mal. Es un gesto muy bonito para mí. Ruud suele hablar conmigo en los entrenamientos y yo, como jugador joven y con ganas de aprender que soy, me fijo en lo que hace en los entrenos y los partidos. Trato de copiar lo que él hace porque sé que en el futuro servirá para mi carrera.

¿Le renovaría otro año?

Sí, claro, y por mí tres más si hiciera falta. Digo tres años porque son los que tengo yo firmados aquí y haría lo que fuera por compartir equipo con jugadores de esa categoría.

Ya se está hablando de delanteros del caché de Higuaín, Forlán, Soldado... ¿qué piensa cuando escucha cosas así?

El club está en su derecho. Quiere reforzarse, sobre todo si entra en competición europea. Es normal. Si llegan esos jugadores en verano y sigo aquí, intentaré aprender y mejorar. Si me tengo que ir, pues agradecido y encantado de haber pertenecido a un club con estas aspiraciones.

¿Qué cosas ha aprendido de Van Nistelrooy?

Su desmarque, su pegada, sus controles... Trato de ver cada cosa que hace para intentar ejecutarlas yo. Es la ciencia de esto, aprender y aprender.

Y hablando un poco más de lo colectivo, el equipo está funcionando bastante bien.

Sí, habíamos encadenado una serie de partidos importantes, remontándolos, y muy bien en lo físico y lo táctico. Sabemos sacar casta. Psicológicamente andamos bien.

¿Cree que el Racing vendrá con un plan similar al del Betis o más parecido al del Rayo?

Esperamos un partido como el del Betis. Los equipos que se juegan la vida siempre van a venir a dejárselo todo. Pasan las jornadas y lo tienen más complicado, así que... Pero nosotros tenemos que afrontar nuestro propio partido con mucha seriedad. Para nosotros los partidos contra los equipos de la zona baja son los más difíciles.

El Málaga no puede permitirse otro pinchazo en casa si pretende llegar a la Champions...

Nuestra idea era no pinchar en casa, pero nos tocó con el Betis. Estamos en un buen momento. Hay que hacer borrón y cuenta nueva sabiendo que tenemos otro partido fundamental en casa. Nos ha favorecido mucho, desde mi punto de vista, el empate del Valencia y el Levante. Ninguno se nos ha escapado, el Levante está a dos, el sexto con 43... lo importante es que estamos ahí. La temporada creo que estábamos decimoséptimos, tratando de salir del descenso a estas alturas.

¿Han hecho cuentas?

No. Del éxito al fracaso se pasa muy rápido. El año pasado nos daban por descendidos y acabamos décimos. Ahora estamos cuartos y peleando por ser terceros, echando casta y aguantando lo que se viene.

¿Con cuántos puntos cree que se mete un equipo en Champions?

No he querido sacar cuentas y no creo que lo haga. Yo sólo quiero la tercera plaza y ya está. No voy a pensar en cuánto nos falta, todavía quedan ocho jornadas.

En el vestuario ya está claro que el objetivo fijado es ser terceros.

Nosotros tenemos que ir partido a partido. En el vestuario hay una armonía bastante grande y la gente confía en que podemos terminar bien la temporada. Empezamos de manera un poco irregular. Luego hemos ido de menos a más y el premio que tenemos es que estamos ahí peleando la tercera plaza. Ojalá se pueda lograr.

Van Nistelrooy asegura que es el mejor vestuario que ha conocido en su vida.

Si lo dice Ruud que ha estado en vestuarios de élite... Él lo sabrá mejor que yo, ahí no puedo decir nada. Yo sé que tenemos una mezcla de juventud y experiencia que es lo que consolida un vestuario.

¿Quién es su mejor amigo ahí dentro?

Para mí todos son mis compañeros. Somos una familia ahí dentro. La verdad es que tengo una buena relación con todos.

¿Algún acontecimiento de la temporada ha provocado que el vestuario se haya unido mucho más?

Siempre hemos estado unidos. No ha habido ningún punto de inflexión en el que se pueda decir que nos hemos unido más. Desde la pretemporada, a la que yo llegué al final, ya se veía un grupo bastante compacto.

Usted contó el otro día que ha perdido peso y se encuentra mucho mejor, ¿había llegado a algún límite o algo así?

He bajado peso a través de una dieta. Pero es algo normal en un deportista de élite. Uno quiere estar en un nivel top. Hay que trabajar mucho en el gimnasio y prohibirte cosas. Estoy en 89 kilos, que más o menos siempre ha sido mi peso, pero un porcentaje de grasa de diez.

¿Qué tres deseos pediría?

Que el Málaga se meta en Champions, meter 15 goles o más y el último no es de fútbol: la paz mundial.