"Necesitaba ratificar mi trabajo con un gol así"

Apareció en El Molinón cuando más falta hacía.

Sí que hacía mucha falta sí. Los hombres de segunda línea de este equipo quizá no seamos especialistas en el gol. Por eso, que aportemos goles y que sean tan valiosos como fue el de Gijón es muy importante.

¿Qué se le pasó por la cabeza cuando vio venir el balón lanzado por Zuculini?

Simplemente pensé en tocarla un poco porque venía muy fuerte. Estaba además algo mermado porque me habían hecho antes un bocadillo. Se puede decir que iba cojo perdido... Era sólo tocarla porque venía con la fuerza idónea para desviar un poco el balón. Por suerte entró y no se fue fuera.

La victoria reafirma a un equipo que ahora ya va lanzado a por la salvación.

Sí. Nadie daba un duro por nosotros y mira ahora. Hace veinte días estábamos a 12 puntos de la permanencia y hacer realidad el objetivo era muy difícil, prácticamente imposible. Nosotros creíamos que enganchando victorias como las hemos enganchado íbamos a estar ahí. Es lo que estamos haciendo. Estamos disfrutando la victoria ante el Sporting porque nos la hemos merecido. El grupo tiene que disfrutar de las victorias como ésta, nos suben el ánimo y reafirman nuestra ambición.

El fin de semana que viene llega a La Romareda el Barcelona, que seguro que será un hueso más duro que roer.

Tampoco hay que renunciar a nada. Yo digo que nadie daba un duro por nosotros hace un mes y seguramente tampoco lo den de cara al partido ante el Barcelona. Y ojo que estamos con la 'Pilarica'.

¿Hasta qué punto le hacía falta a Ángel Lafita un gol con la importancia y el significado como el de que hizo en Gijón?

El gol viene a ratificar un poco el trabajo que haces por el bien del equipo pero que en muchas ocasiones no se ve. Sí que es cierto que necesitaba hacer un gol en el sentido de que estaba deseando confirmar el buen trabajo que venía haciendo a lo largo de los últimos partidos. Para mí eran muy satisfactorios, pero como jugador ofensivo que soy me faltaban goles. Al final fue el mejor gol que podía ser.

Como dice, es un premio al buen trabajo que está haciendo en las últimas semanas.

Sí, por eso le digo que lo necesitaba en ese sentido. Sobre todo uno de mis objetivos es acabar bien la Liga, completar una buena recta final porque eso sería muy bueno para el equipo ahora que viene una fase en la que nos vamos a jugar nuestro futuro.

¿Cómo están viviendo en el vestuario esta resurrección o como quiera llamarlo?

Pues el muerto está aprovechando el hilillo de vida que le quedaba de vida y ahora resulta que estamos más vivos que nunca. Ha llegado el momento en el que tenemos que ir todos a una y dejarnos el alma. El objetivo está ahora más cerca.

El equipo iba a camino de completar una de sus peores temporadas y ha resurgido. Sería una lástima quedarse en la orilla.

Claro que sí. Ahora no se puede fallar. Estamos completando una segunda vuelta brutal, de hecho sabíamos que teníamos que firmar una segunda vuelta con números de Champions. Y se está viendo que el equipo no renuncia a nada en ningún campo. Eso es lo que nos está dando la vida. Llegamos a un punto, no recuerdo en qué partido, creo que tras jugar en Málaga, que nos dijimos que ya no había nada que perder. Cuando te ves ahí abajo ya sin nada que perder, te dices 'vamos a ganar a todos los campos y que sea lo que Dios quiera'.

¿Y el Zaragoza puede perder a Lafita este verano?

No lo sé... Lo único que puedo decir es que no me voy a comprometer con nadie. Yo quiero acabar la Liga, salvarnos y el verano es muy largo para hablar de todo.