Emery: todas las historias tienen siempre un final

Patricia es un apoyo y aconseja al jugador del Betis

El Betis ganó en Málaga. Y lo hizo con Jonathan Pereira de nuevo en el equipo titular. Es reseñable este dato. Sobre todo porque, hasta la semana pasada, el gallego supo aguantar durante ocho partidos seguidos saliendo como revulsivo desde el banquillo sin desmotivarse en el intento. Es complicado para ciertos jugadores quitarse de encima esa vitola de desatascadores que les persigue. Quizá le haya ayudado a ello la psicóloga del equipo, Patricia Ramírez, a la que también Rubén Castro abrazó tras lograr su importante gol en Málaga. Poder desahogarse cuando es necesario resulta básico para el futbolista. Patricia anima a ello a los béticos. Su despacho siempre está abierto para quien no juegue o atraviese una mala racha. Visto lo visto, funciona. Y muy bien.

El madrid moderno de Granero y Benzema

Fue un rodillo blanco. Una expresión colosal de autoridad y contundencia. Y también de buen juego. El Madrid aplastó a Osasuna en Pamplona como no se recordaba y con un discurso infalible: el fútbol. Hay ejércitos que acuden a las guerras con más armas de las que se precisan. Sobrevivir al Reyno de Navarra no es sólo cuestión de fuerza y músculo. También de ingenio. De talento. Mourinho confió en ello ante las ausencias de Lass y Khedira y los Granero, Xabi, Benzema, Cristiano y compañía respondieron. El fútbol contemporáneo tiende a premiar más al creativo que al destructor. Mourinho lo aplicó en una noche de exigencia alta y las flores brotaron con alegría. La alegría de la Liga.

Javi Martínez: el camino natural es hacia atrás

Bielsa ha encontrado oro con la reconversión de Javi Martínez del mediocampo a la defensa. En el Camp Nou dio un cursillo avanzado de intuición y poderío a la hora de abortar los ataques del Barça, que no fueron precisamente pocos. Ya lo dicen los técnicos, el camino natural en el fútbol es de adelante a atrás. Así, muchos jugadores que comienzan su formación como notables delanteros o centrocampistas acaban siendo sobresalientes defensas. Beckenbauer, Pirri, Fernando Hierro, Puyol y Sergio Ramos -entre otros- ya pasaron por este mismo proceso. El técnico argentino del Athletic lo sabía. Y de su baúl de grandes genialidades ha extraído un defensa de primera gama.

Año de Eurocopa, año de nombres propios

Es año de Eurocopa. Año de futbolistas privilegiados. Aquellos que buscan la gloria con sus países mientras el resto de compañeros permanece de vacaciones. Son 23 elegidos. Sólo 23. Y, como siempre que se acerca la cita, hay apreturas por colarse entre ellos. Se está viendo en los últimos meses. Tanto, que podría hacerse una convocatoria única y exclusivamente integrada por meritorios y aspirantes: Raúl, Michu, José Enrique, De Marcos, Ballesteros, Raúl García, Isco... El Atlético tiene a Juanfran como exponente de esa nómina. Sólido exponente. Con Simeone ha explotado como lateral y ayer volvió a brillar. Ya no es una utopía. Ni una campaña. Juanfran pide sitio.

El personaje: Emery

Todas las historias tienen un final, hasta las más bellas que jamás hayan sido escritas. Desde Don Quijote de la Mancha a Guerra y Paz, desde Cien años de soledad a 1984. Por eso Emery se enfrenta a sus últimos renglones como entrenador del Valencia con la sensación de que el grosor de sus actuaciones es ya tan fino como aquel que queda cuando un libro llega al fin. Porque el relato de Unai en Valencia ha sido completo e interesante -más allá de no poder pasar del tercer puesto que sirve de límite entre lo real y lo utópico- pero ya se hace largo y prolongado para la parroquia valencianista. Es habitual que la ansiedad invada con excesiva premura a Mestalla en su relación con el entrenador y esta vez el desgaste es palpable hasta para el propio Emery. Una nueva pañolada ante el Levante fue el culmen. Su historia en el Valencia concluye para siempre. Quede, al menos, el recuerdo que deja su trabajo. Como el de un buen libro.