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Liga BBVA | Sevilla 3 - Mallorca 1

El Sevilla se apunta a Europa

Una gran segunda mitad de los de Míchel acabó con un pobre Mallorca. Buen partido de Reyes, que dio dos goles. Negredo, Manu y Navas, por el Sevilla y Hemed por los baleares, goleadores.

Rubén Jiménez
Actualizado a

Dicen que debería estar prohibido jugar en Lunes Santo en Sevilla. Esta semana en la capital hispalense es de recogimiento, de familia, que para eso volvieron Caparrós y Alfaro... pero no para jugar al fútbol. Y si se juega, que se ponga la misma pasión que se pone en el resto de la ciudad. Eso pensó el Sevilla, que quiso premiar a los aficionados que se desplazaron al estadio con una victoria contundente y convincente, con una segunda parte de ensueño. Porque en la primera, de lo visto en el terreno de juego del Sánchez Pizjuán, lo más divertido fueron los banquillos con forma de perrito caliente. Cierto es que el campo encharcado no invitaba a la floritura, pero la desidia mostrada en algunas fases de esos primeros 45 minutos por ambos equipos no encuentra excusa en el agua.

Las cosas como son, el Sevilla le puso más ganas, quiso ganar. Dominó, consciente de que el tren de Europa está en el andén y aún puede cogerlo. Mostró su intención desde el inicio de la primera parte. Con Reyes y Navas por banda se hizo dueño y señor del campo bermellón, creando ocasiones, pero sin premio. Incluso se permitió el lujo el Mallorca de acercarse al arco de Palop. La más clara la tuvo en el último minuto del primer tiempo, con lo que hubiera significado eso para el destino del partido. Pereira arrancó por banda, la puso al segundo palo y el remate de Álvaro encontró una mano salvadora de Palop. No se podía permitir el equipo hispalense ceder puntos en casa en una jornada en la que podía acercarse a Europa más que en todo el año. Y tuvo el pico de forma en el momento oportuno, tanto de la temporada como del partido. En poco más de 15 minutos marcó tres goles y sentenció.

Todo empezó en el minuto 52. Negredo se elevó como un alfil entre peones, peinó en el primer palo un buen centro desde la esquina de Reyes y coló el balón en la portería de un Aouate que poco pudo hacer por evitar el tanto del vallecano. Se adelantaba el equipo de Míchel, pero lejos de ser conformista, se lanzó a cumplir una de las reglas que se proponen en Zombieland. Mata y remata. Y lo hizo con elegancia. El 2-0 llego tras una buena jugada de Navas y un gran desmarque de Manu del Moral. El jienense, de dulce, cruzó suavemente al palo largo de Aouate, que no pudo hacer más que mirar cómo el balón entraba en su guarida. Y no sería la última vez que repetía la pose, porque a los cinco minutos sentenciaría el Sevilla. Reyes, desde el pico izquierdo del área grande, se inventó un pase al pico derecho del área pequeña para el desmarque de un Navas que fusiló al guardameta israelí del Mallorca. Era el minuto 69. Un crimen limpio y rápido.

Aún le quedaba un arranque de orgullo a un Mallorca que apareció en Sevilla buscando un puntito y ya se sabe lo que ocurre en esos casos. Jugador de chica, perdedor de mus. Sin embargo patalearía hasta el final. El gol de Hemed, que se adelantó en el primer palo a toda la defensa local para rematar un buen centro de Cáceres, le seguía dando una esperanza, tan lejana, que nunca se convirtió en atisbo de realidad. Lo que sí es real es la mejoría del cuadro de Míchel, que suma tres victorias consecutivas, mostrando la regularidad que le falta a ese pelotón formado por los equipos que sueñan con hacer turismo europeo la próxima campaña. Ha conseguido reengancharse al grupo y, de seguir el ritmo, puede sacar de punto a más de un competidor. Por parte del Mallorca, le queda poco más de una victoria para confirmar su permanencia en Primera. Pero debe conseguirla. Tiene tiempo y jugadores, pero no debe caer en la confianza, porque las prisas apremian y los que vienen por detrás lo hacen con los ojos inyectados en sangre.