Liga BBVA | Racing 0 - Granada 1
Siqueira ahoga al Racing
Ni un tiro a puerta local. El Granada se da un respiro.
Se marcharon los jugadores del Racing al final del partido con un silencio en las gradas como si estuviesen en el cementerio, un camino que en el fútbol es sinónimo de descenso. Porque todo hace indicar que en El Sardinero celebrarán el Centenario en la miseria y con un difícil panorama por delante. El gol de Siqueira casi en la prolongación apagó uno de los pocos resquicios que aún le quedaban al Racing. Y es que el daño parece irreparable. Todo lo contrario le ocurre al Granada, que se vuelve con tres puntos de gran valor y con un respiro en la tabla. Eso sí, el subidón del Zaragoza aún le debe mantener en alerta.
Abel, experto en Primera, será el primero en concienciar a los suyos de que todavía no tienen hecho. Ayer su Granada empezó bien y aguantó después hasta asestar un duro golpe. Pudo alargar antes la agonía del Racing, pero su arranque de gallardía le duró poco por su falta de gol. Porque Ighalo, el héroe de los ascensos en el Granada, aún no ha tenido una tarde mágica en la élite. A los 12', el nigeriano se topó con el poste tras recortar a Mario cuando la afición rojiblanca ya celebraba el gol.
El susto no espabiló mucho al Racing, más bien al contrario. Mario se lució otra vez ante Ighalo y hubo poco más de los locales en la primera parte, salvo excepción de un cabezazo de Stuani que se marchó alto. Los nervios son tan intensos en Santander que pocos creen en la salvación. Si se dan cuenta, los números dicen que todavía es posible. Pero también se dice que una imagen vale más que mil palabras... Y la del Racing es muy mala: ayer no tiró ni una vez entre los tres palos.
Puntilla. Dio Álvaro un toque en el descanso porque el Racing pareció luego con más hambre. Eso sí, su ímpetu acabó en nada, con Roberto casi de espectador. Dos remates de Torrejón, un central, y pare de contar. Tampoco el Granada se lució mucho, pero hizo lo que tenía que hacer. Y ganó. En una jugada de tiralíneas, Bernardo frenó a Uche con una falta clara dentro del área. Siqueira, medio cayéndose, no falló el penalti y deja al Granada con media salvación sellada. Mario juró en arameo por la mala suerte, porque su Racing se ahoga poco a poco y nadie encuentra la solución. Tampoco Álvaro, que a lo mejor se arrepiente de haberse ido tan mal de Huelva...