Liga BBVA | Mallorca
Son Moix será la clave que marcará el futuro bermellón
Equipos cómodos visitarán la isla.
El Mallorca se adentra en el epílogo de la temporada con un guión que apunta a final feliz. Los argumentos que ha ido recogiendo el equipo bermellón durante las jornadas precedentes esbozan un relato que huele a salvación y que incluso puede deparar un golpe de efecto en las páginas que todavía faltan por escribir. Los once puntos de ventaja que atesora sobre los tres equipos en descenso hacen que el conjunto balear afronte el sprint definitivo en una posición cómoda y tranquila de cara a conseguir la permanencia y que incluso surja la posibilidad de optar a luchar por los puestos europeos, una quimera a comienzos de la presente temporada.
Certificar la permanencia y soñar por meterse en la pelea por la zona noble de la clasificación pasa por el estadio de Son Moix. De los nueve partidos que restan al equipo balear para cerrar la competición, cuatro de ellos se juegan en el estadio bermellón ante rivales a priori asequibles. Granada, Zaragoza, Rayo Vallecano y Levante, equipos que han ascendido a Primera en los dos últimos años, marcarán las posibilidades del Mallorca a la hora de definir el objetivo final. Ahora bien, para poder luchar por los puestos europeos el Mallorca se verá obligado a puntuar fuera de casa ante rivales de mayor entidad como Sevilla, Athletic de Bilbao, Getafe o Real Madrid que se juegan mucho hasta el final, igual que el Racing de Santander que necesita ganar para salir del descenso en el que se ve sumergido.
Los próximos partidos deben ser los que sirvan para refrendar la permanencia en Primera antes de cambiar de objetivo.