Ibrahimovic: "No sé si saludaré a Guardiola"

Sonrió varias veces en la sala de prensa de Milanello. E inluso dejó alguna carcajada. Zlatan Ibrahimovic llega al partido de esta noche en un estado óptimo. Máxima estrella y goleador (29 en la temporada) del equipo rossonero. Aseguró sentirse muy feliz en la que ahora es su casa, sentenció que quiere cumplir los dos años de contrato que le restan y se declaró orgulloso de haber defendido la camiseta del Barça.

Salió del Barcelona por la puerta de atrás y canalizó su ira en la figura de Pep Guardiola. El técnico se decantó entonces por Messi y Bojan, cerrándole las puertas a una aventura que para él "era como cumplir un sueño que tenía desde que era pequeño". "No sé si le daré la mano a Guardiola antes o después del partido. No lo sé. Lo que pasó, pasó y lo que suceda, ya se verá. El tiene sus problemas y yo los míos. La vida sigue para todos. Estoy en paz conmigo mismo y cada día sale el sol", aseguró Ibra, que no declinó ni una de las preguntas que se le hicieron sobre su pasado culé.

"Messi es el mejor futbolista del mundo. Lo demuestra en todos los partidos y me siento muy feliz por él. Verle jugar es divertido y espero que nunca se canse de hacerlo", aseguró el sueco, que reconoció tener "relación con muchos de los jugadores con los que compartió vestuario en Barcelona".

"Quiero que el Barcelona gane la Liga. Jugué allí y no me arrepiento de ello. Me fastidia haber jugado sólo un año en el Barça, aunque debo apuntar que con los equipo de elite que he jugado (Ajax, Juventus, Inter, Barça y ahora Milán) los mejores números del primer año los conseguí allí", explicó.

Bofetada a Laporta.

Hubo réplica de Ibra a Joan Laporta, que hace unos días aseguró en La Repubblica que haberlo fichado "fue un error". El sueco, orgulloso como pocos, no dudó en afirmar que "pues cuando vino a buscarme no pensaba lo mismo. Supongo que con el tiempo habrá cambiado de opinión", finalizó el delantero, que esta noche tendrá la oportunidad de vengarse de su pasado culé.