Liga Adelante | Villarreal B - 2 - Murcia 0
Houston-Murcia, tenemos un problema y muy gordo
El filial vence a un Murcia horrible y el derbi huele a ultimátum
Definitivamente, las alarmas del miedo atruenan sin cesar desde la pasada medianoche en la Nueva Condomina. El Murcia de Alonso volvió a perder y además volvió a hacerlo de una forma fea. Todos los buenos propósitos de la semana volvieron a quedar en eso, en buenas intenciones de un equipo muerto, sin fútbol pero también sin alma al que con el paso de las semanas (y de las derrotas) le pasa como a esos enfermos de UCI a los que cada día que uno va a verles al hospital se mueven menos y tienen peor pinta.
El filial le tumbó con facilidad y, lo que es más triste, le ganó casi por incomparecencia del rival. El Murcia, que a lo largo de la semana había insistido (eso habían asegurado sus futbolistas y entrenador) que iban a salir a morder, a no esperar que llegara el primer bocado del enemigo, fue un juguete en manos de los talentos amarillos y claro, al final pasa lo que pasa... por más que luego se intente milonguear a posteriori con excusas baratas.
Para cuando Lucas Porcar clavó el 1-0, en el arranque de la segunda mitad, los amarillos ya habían hecho lucirse en sendos paradones a Alberto. De los grana, nada... ni nadie. Hay jugadores que nada suman como Pedro, como Chando, como Iturra (anduvo más en el césped que de pie)... Entre el primer bocado del lobo amarillo y la genialidad en la que Bordas mató el partido, el Murcia se encontró un par de ocasiones claras casi sin querer (con Óscar, manda h... como mejor delantero) pero en una Chando no llegó, en la otra a Pedrito se le hizo de noche.
Sólo Alberto.
De ahí al final el Villarreal empezó a jugar un rondo a campo completo. Lo de tantas veces. Carreras a la desesperada de los que lucían la grana, carreras para nada. Puro maquillaje. El Murcia, al que sólo el 2-0 y el miedo al escarnio público le hizo salir de la cueva, no generó ni una sola ocasión clara. Edu Ramos pudo 'clavar' el tercero pero Alberto, con otro paradón, lo impidió. Así hasta otra derrota (ojo: 3 puntos sobre los 27 últimos), hasta una nueva demostración de parálisis total. Definitivamente, huele a miedo. ¡Ah! y a ultimátum a la vista.