La isla de lo imposible

El fútbol es imprevisible. Y la prueba de ello será esta tarde en Mallorca. Hace tres semanas, nadie podía imaginarse que el Barcelona llegaría a Palma teniendo en su mano la posibilidad de situarse a tres puntos del Real Madrid. Los locales, que temían la visita de los de Guardiola más que a un nublado, no se imaginaban que llegarían a la cita instalados en una cómoda posición en la tabla. Unos y otros llegan al partido mucho mejor de lo que se esperaban. El Mallorca, tras encadenar cuatro partidos sin perder y distanciándose en 12 puntos de la zona de descenso, vive tranquilo. Los visitantes, a seis de un líder esquizofrénico, empiezan a soñar con lo que era imposible. Por tanto, no es aventurado avanzar que lo que pase en Mallorca puede influir seriamente en el futuro del campeonato.

Mallorca ha sido siempre plaza complicada para el Barcelona. Y para los grandes. El Madrid sudó tinta china cuando visitó este estadio. Caparrós es un técnico que apuesta por el juego que menos le gusta al Barça y por primera vez en muchos meses los barcelonistas llegan a un campo con la sensación de tener algo más que perder que sus rivales.

Presión.

Gracias a su rendimiento en las últimas jornadas, el Mallorca no presenta el perfil de equipo que se juega la permanencia en el envite. Nada que perder tienen los bermellones, que además recuperan a los tocados.

En el otro bando está un Barça que se ha visto invitado por el Madrid a entrar en una lucha por la Liga que les parecía una quimera. Y lo tendrán que hacer sin sus laterales titulares, improvisando con la cantera, pero con Leo Messi.

La afición acompaña al equipo

Debido a la hora del partido (18:00), el Barça, en contra de lo que es su costumbre, no viajará en el mismo día sino que lo hizo ayer. La expedición, formada por 19 jugadores, tomó un avión a las 19:00 horas y 35 minutos después ya estaba en Palma, adonde llegó acompañado por unos 60 aficionados, los vicepresidentes Faus y Cardoner y el director de fútbol, Andoni Zubizarreta. Las numerosas peñas que hay del Barcelona en Mallorca harán que hoy el equipo también sienta apoyo de las gradas en el Iberostar.