El equipo se empeña en desmentir a Guardiola

"Olvídense de la Liga. No la ganaremos". Son palabras de Pep Guardiola al término del encuentro ante el Sevilla que su equipo venció con autoridad y solvencia por 0-2. El técnico no cambia su discurso derrotista a pesar de la racha inmaculada que encadena su equipo: siete triunfos consecutivos, 24 goles a favor y 5 en contra.

Además, esas siete victorias seguidas han traído consigo la recuperación del equilibrio entre los partidos de casa y los de fuera: el gran drama culé de esta temporada -los puntos que se dejó el equipo en sus desplazamientos- ya no es tal cosa: ganó al Bayer Leverkusen (1-3), Atlético (1-2), Racing (0-2) y Sevilla (0-2). El equipo parece que ha vuelto a enchufarse a la Liga desde su última desconexión (en Pamplona, el pasado mes de febrero, cuando cayó por 3-2), pero Guardiola sigue abonado al discurso del "no hay nada que hacer". Sus futbolistas lo están desmintiendo sobre el terreno de juego... y también fuera del mismo. Valdés dijo en su día que "estamos obligados a ganar todos los partidos", mientras que Piqué aboga por "sumar de tres en tres para seguir en la pelea". Otros, como Pedro, opinan que "todavía puede pasar cualquier cosa", mientras que Fàbregas dice "creer al cien por cien" en que esta Liga todavía no está perdida y, por lo tanto, el Barcelona no ha dicho su última palabra.

Lo que parece claro es que el conjunto azulgrana ha recuperado su color y tono habituales, al tiempo que Messi vuelve a brillar. Y lo hace, además, con muchísima más intensidad que meses atrás. En Sevilla marcó su tanto 31 en la Liga, suma 14 en sus últimos seis partidos y un total acumulado de 231 (a cuatro de César).

La racha, el juego, las sensaciones... y Messi. Razones más que suficientes para que incluso los descreídos como Guardiola recuperen la fe perdida en esta Liga.