En las puertas del cielo

En menos de sesenta días la Liga habrá dado el portazo a la temporada. Será el momento de recoger premios y tanto Athletic como Valencia quieren el mismo: una plaza de Champions. La obligación manda al Valencia, que después de parecer un tercero eterno ve como los rivales se le aproximan peligrosamente, mientras que en el Athletic (a siete puntos de distancia de su rival de hoy) se trata de una continuidad a la ilusión que se ha generado en estos dos tercios de temporada. El papel de finalista de Copa, el asalto a los cuartos de final de la Europa League y el buen fútbol desplegado le hacen convertirse en un candidato con posibles. Ahora bien, la clasificación tiene ahora al Athletic fuera de la zona continental, lo que demuestra que solo con buenas intenciones y un juego a menudo preciosista no vale.

La cuenta atrás está a punto de comenzar y hay que colocarse para el sprint. De ahí que los tres puntos que se ponen en liza en San Mamés se vean como un camino de doble sentido: la victoria cobrará tono de impulso (quizá definitivo) mientras que quedarse en el camino puede acarrear un cambio de guión. En el lado rojiblanco porque no están muy acostumbrados a perder y ya vienen de una derrota ante Osasuna (aunque después aplastaron al Manchester) mientras que en la tropa de Emery hay cierto recelo por la sucesión de tropezones sufridos en las últimas jornadas.

La pelea tiene un aliciente añadido en el goal average. Athletic y Valencia llegan al choque con una diferencia de goles similar (8 a favor el Athletic y uno más el Valencia) y con un empate en la primera vuelta. Soldado rescató un punto casi en el descuento.