Plaza Mayor

La boca y las moscas

Chiste viejo. Una pareja de la Guardia Civil detiene a un coche para darle un premio por buena conducción. Antes de que pueda hablar la Benemérita, el conductor confiesa: "Lo siento agente, pero no tengo carnet". Su mujer intenta arreglarlo: "No haga caso, está borracho". Y la suegra sentencia: "Ya sabía yo que no iríamos muy lejos con un coche robado". ¿Lo recuerdan? Pues conducía Godall.

Godall, ese hombre

Godall, como saben, es el exvicepresidente del Barça, que ha dado valor de ley al Villarato. En su afán por defender el laportismo (#livinlavidaloca), ha reconocido que la buena relación con la Federación ayudó al Barça en la misma medida que le perjudica el mal rollo actual. Por algo así le hubiéramos declarado testigo protegido con cocidos gratis en Casa Toñín. Y lo ha hecho de balde. Para que luego digan que la pela y tal.

Messi flojea

Después de marcar cinco goles al Bayer Fraudelunten, Messi sólo pudo hacer dos tantos al Racing de Sansyed. Se comprueba así la decadencia del barcelonista. El pronóstico es que a los 28 años dará por terminada su carrera con 200 goles, media docena de Champions, ocho Balones de Oro, dos frases completas y cinco renovaciones de Pinto. Naderías.

Sergio, al quite

Ante los insidiosos rumores de que el balonazo de Jefferson Montero le descolocó los tatuajes del brazo, Sergio Ramos se ha apresurado a grabarse un balón en la pierna. Se trata de una pelota de estilo gótico adornada con la leyenda "De España vengo, de Camas soy". Sólo cabe un mayor ejemplo de madridismo, pero el balón no le pegó tan arriba.

Iturralde respira

Por cierto, lo de Iturralde no es grave. Fue quitarse la faja y empezar a respirar. Su empeño por completar su última temporada con la talla de ropa que utilizaba en la primera le está provocando numerosos desvelos y tumefacciones. Pese a todo, Iturralde insiste en su buena forma y cuentan que su último partido lo podría pitar disfrazado de Catwoman. O triunfa o bate el récord mundial de apnea.

Árbitros de leche

No sé si habrán reparado en ello. Iturralde al margen, los colegiados parecen cada vez más jóvenes. Y la cosa se agrava cuando es el cuarto árbitro quien toma los trastos. Entonces pasamos del juez implacable al becario indeciso. Hay partidos que los debería dirigir Balbín y los pita el niño de los Alcántara. Sucedió en Heliópolis. Aquello no fue Villarato, fue Biberonato. Favores por potitos.

El día del Atleti

Por la mañana venció el Atlético de fútbol (cañita y cholismo) y por la tarde el de balonmano (cafelito y Dujsebaev). La Copa del Rey ganada ayer se suma a la Supercopa, lograda también frente al Barça. Así es Cerezo. Se ha propuesto recuperar las copas extraviadas por la sección ganando otras nuevas. En cine se llama remasterizar. En deporte y en botánica, reverdecer laureles.

Ricky se operará él

O casi. La idea es que el cirujano reciba el instrumental directamente del base, que antes de ser intervenido se pasará el bisturí por la espalda y el escalpelo entre las piernas. El objetivo es que no pierda entrenamiento y que el médico meta un triple. Da mucho gusto encestar las pantuflas y la mascarilla en la cesta del quirófano. Y a pase de Ricky, más.

La frase

Pep: "Villar debería salir y decir que no se gana por él"

¿Y mentir?