"¿Está ahí el que manda? Dile que se ponga"

Lugo. Un piso del centro de la ciudad. Jueves, nueve de la noche. El inquilino de la casa lleva día y medio recibiendo llamadas de Cantabria. Te van a llamar. No creo. Te van a llamar. Que no... Así, uno tras otro, hasta que un amigo le dice que no, que no te van a llamar. Por polémico. Lo que le faltaba. Él, que arranca con media vuelta...

Santander. Planta noble del estadio de fútbol. Fede, Pablo y Luis insisten a Santiago. Llámale. Que no. Que le contrate el nuevo Consejo. Que la gente le quiere..., si de todos modos te va a decir que no, que hasta final de temporada no viene seguro, pero que sea él, que no parezca que le vetamos (A todo esto, el quinto elemento, Antonio, que ya ha apostado por otro caballo, calla y espera). Tres contra uno. Santiago va cediendo. Vale, llamadle. 6-7-9-4...

Lugo. El mismo piso del centro de la ciudad. Una llamada. El 653 8... Hombre, Fede. Flaco, ¿como estás? Yo bien, ¿y tú? Tampoco es que la cortesía se alargue indefinidamente. Dime. No, que era para saber si... Yo a tí te quiero mucho, Fede, pero el que me tiene que llamar no eres tú. ¿Como? ¿Está ahí el que manda? Dile que se ponga. Genio y figura. Él nunca defrauda. Un momento. Ejem, Ejem. Que dice que quiere hablar con usted. Hola, soy Santiago, encantado. Igualmente. Supongo que sabes que... Sí, lo sabía y no, no le interesaba. Para 13 partidos no deja el Lugo. Él y todos saben que volverá al Racing, pero lo hará cuando y como quiera. PROYECTO. Lo ha dicho mil veces. ¿Cuando?

Colgó. Teníais razón. Tiene personalidad. ¿Y ahora? Pablo, Fede y Luis insisten: Álvaro. Antonio, todavía impactado tras su primera entrevista futbolística, también: Pablo. 22:15. Lo dejamos para mañana. Lo damos una vuelta. Fuera, en otra habitación, espera Juanjo. El ex. ¿Qué? Mañana.

Mañana, o sea, ayer, Santiago decidió: lo que digan los técnicos. Álvaro.