Liga Adelante | Real Murcia - Las Palmas
Clásicos en tierra de nadie, aunque obligados a ganar
Murcia y Las Palmas buscan puntos para vivir tranquilos
Girando el cuello, la visita de la Unión Deportiva retrotrae a aquel partido de hace dos años, agónico, de sufrimiento extremo, que para el Murcia fue una suerte de canto del cisne antes de la debacle en Montilivi. Echando más atrás la vista, la visita de los canarios retrotrae a tiempos pasados que, indiscutiblemente, para granas y amarillos fueron mejores. Década de los ochenta en la que el grana y el amarillo pío pío eran clásicos de Primera. Es, en suma, la visita de Unión Deportiva como dicen por el archipiélago, como esos reencuentros entre viejos aristócratas que se entretienen hablando del pasado... del presente podrían hablar de lo lejos que están de arriba y de abajo, de lo fácil que tienen sellar la salvación sin sufrir estando como están en tierra de nada.
Analizando el presente y viendo las dificultades del Murcia para ganar en casa y las de los visitantes para hacerlo fuera (si esto fuera una formulación matemática), habría muchas posibilidades de que acabara en empate... pero ya se sabe que en Segunda ningún antecedente sirve. Además, a los dos un puntito nada les arreglará. Están cómodos pero saben que deben entrar en la cuarentena cuanto antes. Para conseguirlo, Iñaki Alonso jugará con dos laterales muy ofensivos (Marín en el sitio de ese Óscar empeñado en forzar -pero va a ser que no- y Molinero) y con dos puntas.
Jugones.
Enfrente Rodríguez meterá en los laterales a Ruymán y a Roque por Pignol; y sobre todo lo fiará a ese talentazo que surge del inagotable vivero que es Barranco Seco que tiene en Viera y Vitolo sus mejores frutos. La duda es si su banquillo les dejará jugar al ataque o esperará al Murcia... En eso, también se parecen.