Ramos divide a la afición por su posible penalti al Betis

El partido de ayer tuvo un desarrollo polémico y un final más aún. En el descuento, un disparo de Jefferson Montero que iba a puerta fue interceptado por Sergio Ramos, al que la pelota le golpeó primero en un muslo y luego en la mano. El gesto fue de interceptar la pelota. Gorka Sagués, que había relevado al lesionado Iturralde no señaló nada, ante la indignación del Betis.

Para los internautas de AS.com, el balón sí le da en la mano al internacional y por tanto, consideran que el cuarto árbitro que tuvo que pitar la segunda parte debió haber señalado pena máxima. Eso es lo que piensan el 58% de los más de 90.000 lectores que han votado en nuestra encuesta.

No fue la única polémica del choque. Los jugadores del Real Madrid reclamaron mano previa de Rubén Castro en la jugada que dio origen al 1-0. Nacho envió un balón largo que controló perfectamente en carrera el delantero bético, pero la pelota golpeó en su codo y quedó muerta, lo que facilitó después su pase a Jorge Molina, para que fusilase a Casillas.

Los jugadores del Real Madrid reclamaron lo que consideraban una infracción, especialmente los que se encontraban en el banquillo, pero el colegiado, Iturralde González, consideró involuntaria la acción y dio validez al tanto.

Ya en la segunda parte, sin Iturralde González en cancha por lesión, Gorka Sagués perdonó la segunda cartulina a Kaká por un planchazo a un jugador verdiblanco y no vio un penalti de Xabi Alonso por mano.