"Queremos soñar, pero es mejor estar tranquilos"

¿Enfrentarse al Espanyol es especial?

Sí. Jugamos en Cornellà y guardo muchos recuerdos de aquella época.

¿Qué recibimiento espera de la afición?

Bueno. Es una hinchada a la que quiero mucho, que siempre me ha cuidado y apoyado en los buenos y malos momentos. Es uno de los motivos por los que no celebraría un gol allí.

¿Qué queda de las lágrimas de su despedida?

Una vez que pasó lo que pasó, uno tiene que mirar hacia delante y buscarse la vida como pueda, como he hecho siempre. No queda nada de aquello porque los momentos malos se olvidan rápido. Estoy agradecido al Espanyol. Ir con rencor no va conmigo. Voy a intentar hacerlo bien. Lo demás es pasado.

Los pericos suman cinco partidos sin ganar, ¿llega el choque en un buen momento?

Es un buen momento por cómo está el Rayo. Jugamos bien y es la línea a seguir. Ganando tendríamos pie y medio en Primera el próximo año.

Usted que le conoce, ¿cómo ve al rival?

Tiene muy buen equipo y tarde o temprano volverá a ganar. Será un partido muy complicado en su casa.

Visto lo visto, ¿hablar de salvación no sabe a poco?

He visto a muchos equipos a estas alturas con los mismos puntos que nosotros y en la jornada 38 han descendido. Hasta que uno no alcanza la permanencia, que es lo primordial, no se puede hablar de otras cosas. Claro que queremos soñar con algo más grande, pero es mejor estar tranquilos y con los pies en el suelo.

¿Imaginaba una segunda vuelta así?

Cuando empieza un recién ascendido a Primera, y con los problemas que tuvo el club el pasado año, lo hace con muchas dudas. El equipo ha ido creciendo muchísimo en cada partido y ahora mismo juega muy bien al fútbol. Damos una imagen excelente donde vamos.

¿Cómo se encuentra a nivel personal con sus seis goles?

Me encuentro bien. Diego Costa está muy bien, Michu, imparable... El conjunto está haciendo crecer individualmente a los jugadores. Ahora casi todo el mundo conoce a los futbolistas del Rayo.

Ha sido una semana marcada por las quejas arbitrales de los grandes...

Son humanos y habría que dejarlos al margen porque no salen al campo pensando a quién perjudicar. Es difícil arbitrar.