Agresiones con heridas al conde de Cheles
Un inicio meteórico de la temporada 67-68 se vio frenado en seco por el partido de Esmirna. La derrota echó al Atlético de Europa, se perdió el liderato de la Liga española, se sustituyó al entrenador y los graderíos se despoblaron. El comienzo de la Liga es ilusionante, con el intermedio del viaje a Viena donde se derrota al Wiener Sport-Club en partido de Copa de Ferias (2-5) y cuatro goles de Gárate. Todo parece ir sobre ruedas. El liderato en la clasificación y el pase a la segunda ronda europea lo certifican. El 22 de noviembre se pierde en Esmirna ante el Göztepe una eliminatoria que parecía haberse encarrilado en Madrid (2-0). Los turcos, con la ayuda de un árbitro yugoslavo impresentable, llegan a la prórroga después de haber sido expulsados Collar y Ufarte. Un tercer tanto de Halil, en tiempo añadido al reglamentario, apea a los colchoneros del torneo ferial. Al finalizar el partido hubo de todo, insultos, boxeo, agresiones con heridas al conde de Cheles y la expedición rojiblanca renunció a asistir a la cena protocolaria. El resultado parece afectar a los jugadores colchoneros, que pierden la imbatibilidad en San Mamés y nada menos que por 6-1 y la semana siguiente el liderato al caer en el Manzanares ante Las Palmas el día que debuta Irureta. El viaje a Bilbao fue una verdadera odisea. No se pudo aterrizar en Sondica y hubo que regresar a Madrid para emprender viaje en autobús. A partir de la segunda vuelta todo va de mal en peor. Se pierden puntos en casa y no se ganan fuera, por lo que el liderato va quedando cada vez más lejos. Todo empezó a venirse abajo tras el partido frente al conjunto turco y una eliminación que dio mucho que hablar.
