Nsue se reivindicó con un gol que valió un punto

El gol de Emilio Nsue fue sin duda el momento más especial del partido del sábado en Son Moix entre Mallorca y Osasuna. El futbolista mallorquín, titular indiscutible la pasada temporada y también en el inicio de ésta, pasó al ostracismo poco antes de finalizar 2011, curiosamente coincidió con el órdago al club del representante de Pereira que amenazó con la salida del francés en el mercado invernal si éste no tenía más minutos.

Hasta el partido contra el Athletic el pasado 4 de diciembre, Nsue había jugado como titular once de catorce partidos, ocho de ellos completos y se perdió dos por sanción. A partir de la jornada 16, ante el Zaragoza, Emilio Nsue desaparece de las alineaciones y en los siguientes once partidos hasta el del pasado sábado, Nsue sólo ha sido titular en uno de ellos, ante el Levante, y suplente en los otros diez de los que en cinco no jugó ningún minuto quedándose en el banquillo sin salir. Esta repentina situación fue la que hizo saltar la semana pasada a Nsue que se sintió apartado del equipo en favor de Pereira que fue quien entró en su lugar por cuestiones extradeportivas.

Desde el sábado, la situación adquiere una dimensión nueva una vez que Nsue sacó todos los demonios que llevaba dentro en la celebración del gol ante Osasuna, con lágrimas en los ojos, y 'pateando' el banderín de córner. Nsue, ya más relajado, tiene claro que lo que tiene que hacer es "demostrar en el campo que puedo hacerlo mucho mejor porque nunca he dudado de mis posibilidades", aunque aclara un matiz importante: "Sé que este año lo estoy haciendo bastante mal y soy consciente de ello".

Sobre el gol y su reivindicación, Nsue dice que tuvo "la suerte de marcar el gol del empate y con ello espero poder ayudar al Mallorca que es lo que yo quiero y deseo porque el beneficio del equipo es lo primero". A partir de ahora habrá que ver qué rol tiene en el equipo Nsue una vez que parece que nada de lo sucedido ha alterado el vestuario mallorquinista.